miércoles, 8 de septiembre de 2010

Mundial de Turquía 2010. (1/8 de final).

Después de soportar una primera fase soporífera han llegado los primeros cruces, y como no, de todo como en botica.



Para empezar un Serbia-Croacia, con lo que esto supone y el morbo que ofrece, y la verdad, no defraudó a nadie. Por ahora el mejor partido del campeonato.
Croacia empezó sorprendiendo, tomando la alternativa y proponiendo. Contraataque, rebote ofensivo y lo más importante, un juego alegre. Esto descolocó a Serbia, que no existió en ese primer cuarto.
Visto eso, Serbia recurrió a sus mejores armas, defensa, poder interior y banquillo, mucho banquillo, con lo que eso supuso, muchas rotaciones y frenazo al ímpetu croata, que solo podían ofrecer la individualidad de un gran Popovic para mantenerse en el partido. A la media parte, 32-34.
En la reanudación, Croacia hacía suficiente con aguantar y no dejar que Serbia rompiera el partido, por el contrario, Serbia lo intentaba sin conseguirlo, defensa y mucho, muchísimo orden eran sus principales bazas. Por entonces, la figura de Rasic ya asomaba por encima de todos.
Serbia parecía romper el partido al irse de +7, pero nada más lejos de la realidad, Croacia aguantaba y luchaban como jabatos, proporcionándonos a todos un magnifico e intensísimo final de partido que se decantó a favor de Serbia gracias a un engrandecido Rasic que con dos jugadas decidió el partido para los suyos (73-72).
Me gustaría destacar la actuación de Rasic, un completo desconocido que se está convirtiendo en la revelación del campeonato.

Por fin, el nuestro. Una buena piedra de toque, un partido para calibrar el verdadero potencial y como no, para intentar disipar dudas. España-Grecia, ya todo un clásico.
El partido no fue bueno, interesante y emocionante si, pero bueno, como que no.
Grecia aportó lo que se esperaba, dureza, lucha y entrega, más bien poco para el baloncesto actual y más si enfrente tienes a la actual campeona.
Los griegos lo tenían claro, juego interior con Schortsanitis y forzar las penetraciones con Spanoulis y Zizis. Mientras esto funcionó hubo partido, pero el banquillo griego es nulo y su aportación lamentable. Con esos argumentos nunca consiguieron romper el partido y cuando su dependencia de Schortsanitis fue alarmante quedó claro cual sería el desenlace.
España, demostró que tenía estudiada la lección y primero con un 2x1 contra su pivot y después una defensa zonal, dejó a las claras quien era el favorito. Pero no fue fácil ni mucho menos, la fragilidad de nuestra zona les daba vida y fue entonces cuando apareció F. Reyes con sus rebotes y la intensidad de F. Vázquez, si a eso sumamos el corazón y la garra de Llull, la cosa parece clara. Pero había más, por fin apareció Rudy y como no, Navarro. Con eso, todo estaba visto para sentencia. 80-72 y un partido más fácil de lo esperado.

Eslovenia-Australia (87-58). Volvemos a las andadas, esto vuelve a parecer la primera fase.
Australia no ofreció un nivel mínimo para una competición como esta, por lo menos, no para unos octavos. Penosa la imagen dada.
La verdad es que Eslovenia nunca tuvo rival, y que al 60% liquidó a los australianos sin ninguna oposición. Lakovic fue el mejor, por no decir que el solo se bastó y encima estuvo muy bien acompañado por Dragic y Brezec. Partido sin historia.

Otro partido paupérrimo. Turquía se impuso a Francia por 95-77.
Francia siguió con la inercia mostrada ante Nueva Zelanda, cero compromiso y menos implicación y la verdad es que con eso son un equipito vulgar y sin opciones.
Turquía, por el contrario, mostró sólidos argumentos que la colocan como sería candidata. Todos suman y producen, aceptan sus roles y los tienen asumidos, funcionan como un equipo y lo más importante, son llevados en volandas por su incondicional y caliente afición, encima, a todo eso hay que sumar al mejor Turkoglu que se recuerda, igual está en el mejor momento de su carrera.
En cuanto al partido, poco, muy poco una simple zonita y unas extensas rotaciones fueron suficientes para derrotar a una inoperante Francia, incluso me atrevería a decir que sobró el último cuarto.

USA-Angola (121-66). Muy poquito que comentar. Superioridad aplastante e insultante de los americanos, que por ahora, parece que todavía no han comenzado su campeonato. Sobre Angola, me gustaría mostrar mi admiración por esta selección, siempre cumplen, siempre compiten y siempre dan lo máximo que pueden ofrecer. No seré yo quien reproche nada a esta selección.


Este era uno de esos “partidos trampa”. La frialdad de Rusia contra la ilusión y las ganas de Nueva Zelanda. En un principio, parecía que el resultado sería claro a favor de Rusia, pero nada más lejos de la realidad. Basando su juego en la entrega y la intensidad, Nueva Zelanda consiguió llegar al descanso con opciones. Por su parte, el equipo ruso sabía cuales eran sus armas y como tenía que jugar, buena defensa, superioridad en el rebote y muchísimos más centímetros. Los kiwis resistían, incluso había tiempo para el romanticismo y la sorpresa, pero Rusia no estaba por la labor y jugando como equipo, de forma seria y sabiendo sufrir se llevaron el partido.
El resultado final de (78-56) lo podemos considerar un poco engañoso ya que en ningún momento los neozelandeses le perdieron la cara al encuentro.

El Lituania-China, desde mi punto de vista, era el encuentro ideal para la sorpresa, y así pareció durante la primera mitad.
China con un espectacular inicio se le atragantó a Lituania, que para variar, tuvo que remontar. China seguía aguantando, pero Lituania tiró de experiencia y una vez más de Kleiza para despegarse, todo parecía sentenciado, pero otra pájara de los lituanos puso de nuevo a China en el partido, que luchó hasta el final pero sin suerte. Otro partido malo y Lituania camino de los cuartos 78-67



Argentina-Brasil, Brasil-Argentina, a gusto de cada cual. El mejor partido de lo que llevamos de Mundial.
El partido prometía y no defraudó, la verdad es que no. Excelente, sensacional, todos los adjetivos son buenos para definirlo.
El partido fue rápido, vibrante, intenso, lo tenía todo y todo bueno. Brasil dominaba cuando el juego era más pausado (por decirlo de alguna forma) y por el contrario, Argentina sacaba sus mejores beneficios con el juego rápido, el mundo al revés, pero esto era BALONCESTO (si, en mayúsculas). En el descanso el luminoso señalaba un espectacular 46-48. Y fue entonces, en la reanudación donde parecía que Brasil podía romper, pero no, tampoco, el carácter y la garra argentina son de admirar, este grupo son ganadores y lo serán hasta el final. Por parte de Argentina, Scola estaba sublime, imparable, empequeñeciendo a un gladiador como Varejao y era por ahí por donde se estaba decidiendo el choque. Por el contrario, Huertas mantenía a Brasil en la lucha la cual, por desgracia, acusó en demasía el bajón de Barbosa en el tercer cuarto y la poca producción de Splitter (de eso tenía mucho que ver Oberto). Al final 93-89 para Argentina, en otra noche épica de nuestro deporta.
Mención especial merece Brasil, pues tanto en este partido como en el que les enfrentó a USA, demostraron su nivel y la verdad es que es mucho más superior que caer en octavos, pero la suerte también cuenta en esto y por desgracia para ellos, no les ha acompañado en los emparejamientos. Muchas gracias.


Ahora cuartos y esperemos que el Brasil-Argentina haya servido para que por fin aparezca el buen baloncesto y podamos disfrutar de verdad de este Mundial.
Me atrevo a pronosticar el cinco ideal del campeonato, aunque es pronto, por lo visto, no tendría que diferir mucho de este.

Billups, Rasic, Turkoglu, Durant, Scola.
Como Rasic (para mí, el mejor del campeonato) no tiene mucho nombre, no sería extraño que dependiendo del resultado del España-Serbia, su lugar lo ocuparan Teodosic o Navarro.

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