"2+1". Nuevo Blog de Baloncesto.

¿Qué es "2+1",  o que pretende ser?. Esta es la cuestión.

El propósito inicial es que sea un Blog dedicado única y exclusivamente al baloncesto.
Pero, a diferencia de la gran mayoría, este Blog no tratará ni la actualidad diaria de nuestro deporte, ni estará dedicado a ningún equipo en especial o particular.
"2+1" pretende ser un Blog de baloncesto, “diferente”, ameno y cómodo de leer.
De leer y ver, pues todas las entradas irán acompañadas de algún video que estará directamente relacionado con el contenido de las mismas.

En un principio la intención es que el Blog conste de tres secciones:
Dos secciones fijas y que irán apareciendo de forma regular y continua y otra cuya aparición será más intermitente y esporadica.

El contenido o secciones serán las siguientes:

- 1ª) 1 x 1.
Donde la intención es hacer una comparativa de carrera y títulos entre dos grandes jugadores que tengan o hayan tenido mucho en común, e intentar analizar y decidir cuál de los dos es o ha sido mejor.
La idea inicial es que sean de épocas o generaciones diferentes. Uno actual y el otro perteneciente a un pasado no muy lejano.
Aunque no siempre será así, como queda claro en el primer “1x1” del Blog donde el teórico “primer enfrentamiento” es entre Pau Gasol y Dirk Nowitzki (Entrada ya publicada).

- 2ª) Recordando a … .
La nostalgia y el recuerdo serán los protagonistas de estas entradas.
En un principio la intención es recordar estadística y biográficamente a jugadores que lleven bastante tiempo retirados del baloncesto.
Pero, esta sección tiene truco.
No recordaré a grandes figuras. A grandes jugadores, si, pero no a esos cracks que todos conocemos más que de sobra.
La idea es muy clara y simple. Recordar a jugadores tanto europeos como americanos que en su momento fueron muy grandes e importantes, pero que por el motivo que sea, con el paso del tiempo han caído en el olvido.
El protagonista de la primera entrada (ya publicada) es, Nate Thurmond, un claro e ilustrativo ejemplo de la intencionalidad de esta sección.

- y 3ª) El “Scouting”.
Esta será la menos habitual (en un principio), pero no por ello la que menos me atrae de las tres.
En las entradas dedicadas al “Scouting” la intención en muy sencilla. Intentar “descubrir” jugadores y analizar y detallar su juego, pero eso si, desde un punto de vista muy personal y con los conocimientos y limitaciones propias de un simple aficionado.
Estos “análisis” serán fáciles de localizar (cuatro entradas publicadas), pues los jugadores estarán ordenados por posiciones y estas figuraran en el apartado “etiquetas” del Blog.

Este es el enlace del nuevo Blog.
 http://distrito-23.blogspot.com/
Y se puede acceder desde ahí, o pinchando en cualquiera de los “2+1” que aparecen en el texto.

Espero que el Blog sea de vuestro agrado y que encontréis el contenido ameno, sugestivo e interesante.
Un saludo.

LaFura37@hotmail.com
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Eurobasket 2011. Los mejores, los peores, las sorpresas y las decepciones.

Comenzaremos esta ficticia entrega de premios por lo colectivo. Y gracias a la clasificación final, todo está bastante claro en este aspecto.

 - Las Mejores:

. 1ª- España (1ª).
. 2ª- Francia (2ª).
. 3ª- Rusia (3ª).

- Selección revelación:

. Macedonia (4ª).

- Las grandes decepciones:

. Serbia (8ª). Una de las favoritas al triunfo final y que no ha conseguido clasificarse ni para el Pre-olímpico.
Muchas carencias, poca implicación y menor competividad. Sus “jugadores franquicia” no han estado a la altura de lo que se podía esperar de ellos.

. Lituania (5ª). Para una gran mayoría la máxima aspirante al oro junto a España.
Su condición de anfitriona les atrivuía el papel de favorita, peroni mucho menos lo han sido. La derrota en cuartos ante Macedonia fue tan inesperada como clarificadora.
Su 5ª posición final, se puede considerar de rotundo fracaso.

. Italia (20ª). Su posición final lo dice todo.
Fue la principal responsable de que se ampliara el Eurobasket a 24 Selecciones, y no ha cumplido ni con lo mínimo exigible.
Una pena, pues todos los aficionados nos congratulábamos de su regreso, pero el fracaso ha sido manifiesto.


En el plano individual la cosa está un poco más complicada.
Lo fácil sería basarse en “el criterio FIBA”, pero como no estoy muy conforme con lo designado, mi ranking sería el siguiente.

- Los Mejores:

. MVP. Juan Carlos Navarro.

. 1er. Quinteto.

Base. B. McCalebb (21’4 p. 3’1 r. y 3’7 as).
Escolta. J.C Navarro (18’7 p, 1’5 r. y 3 as).
Alero. N. Batum (13’8 p, 3’2 r. 1’4 as).
A/P. P. Gasol (20’1 p, 8’3 r. y 1’7 as).
Pivot. J. Noah (9 p, 8 r. y 1’2 as).

El puesto, para mí, más difícil de decidir ha sido el de Pivot, donde M. Gasol, en un principio, por números y posición final de España, seguramente se merecería el galardón.
Pero, creo que J. Noah ha sido mucho más importante y determinante en Francia de lo que Marc lo ha sido en España. El francés ha aportado esos “intangibles” que han convertido definitivamente a un gran grupo de individualidades en un verdadero equipo.
Incluso Ch. Kaman, si en números nos basáramos, hubiese podido ser el Pivot elegido.

. 2º Quinteto.

Base. T. Parker (22’1 p, 3’5 r. y 4’4 as).
Escolta. V. Fridzon (9’4 p, 2’7 r. y 1’6 as).
Alero. A. Kirilenko (14’9 p, 6’1 r. y 2’3 as).
A/P. P. Antic (11’6 p, 8’6 r. y 1’9 as).
Pivot. M. Gasol (13’3 p, 7’3 r. y 2 as).

En este segundo quinteto, mi principal duda ha sido en la posición de escolta. El macedonio V. Stojanovski (7’7 p, 3’7 r. y 0’8 as) ha hecho meritos más que suficientes pare ser el elegido, pero personalmente he preferido decantarme por el ruso V. Fridzon al considerarlo la pieza esencial que equilibraba (defensa-ataque, titulares-reservas, responsabilidad interior-exterior, etc) el juego de Rusia.

Y otros como M. Kalnietis, H. Schaffartzik, V. Sanikidze, A. Fotsis y T. Mozgov hubiesen podido integrar un tercer quinteto.

- Los peores del campeonato.

Estas elecciones son solo y exclusivamente desde mi punto de vista.
Es una opinión personal y basada principalmente en sensaciones y no en “números”, pues algunos de los que aparecerán tienen unas más que respetables estadísticas, pero sea por “X” o por “Y”, no han estado a la altura de lo que se podía esperar de ellos.
Equipo completo. Tres bases, dos escoltas, dos aleros, dos A/P y tres pivots. Discutibles y debatibles, pero para mí, estos serían los que conformarían el equipo más desilusionante y frustrante del Eurobasket.

Bases. M. Teodosic, G. Dragic y R. Rubio.
Escoltas. M. Belinelli y Y. Halperin.
Aleros. B. Bogdanovic y H. Turkoglu.
A/P. E. Ilyasova y M. Teletovic.
Pivots. A. Bargnani, N. Pekovic y N. Krstic.

Teodosic y Krtic eran el timonel y capitán de la nave serbia y esta ha naufragado estrepitosamente. Poco más que decir.
El G. Dragic bueno, por lo visto, se quedó en los EEUU y el del Eurobasket ha sido un clon marrullero y camorrista, más pendiente de “otras cosas” que de jugar al baloncesto.
Belinelli y Bragnani más de lo mismo. Las “estrellas” de una lamentable Italia y la viva imagen de lo que ha sido su Selección. Individualmente, buenos números, en lo colectivo, un desastre.
¿Quién es Y. Halperin?. Al igual que su Selección, desaparecido.
Y pensar que este jugador debía ser el sustituto de los históricos D. Jamchi y M. Berkowitz.
Otro caso sangrante es el de Bogdanovic. Un jugador llamado a liderar a Croacia y que por desgracia, ha estado más pendiente de sus números que del compromiso colectivo.
Turkoglu e Ilyasova, en teoría, eran los líderes de Turquía antes de comenzar el Europeo. Durante el mismo, fueron superados claramente por los imberbes Preldzic y Kanter. Y al final, incluso dejaron en mal lugar las siglas NBA que preceden su nombre.

Y en este tampoco. Teletovic no consigue afianzarse como líder de su Selección, parece que lo intenta, que “quiere tirar del carro”, pero no hay manera. Que estén pasando los años y que aun sea H. Domercant el más determinante no le deja en demasiado buen lugar.

Pekovic, un jugador que va sobrado de calidad y talento, que por si solo debería dominar los partidos, pero su apatía y desidia es tal que… .
Resumiendo, cada día que pasa me recuerda más a S. Vrankovic y esto precisamente bueno no es.
Y para terminar, como no, Ricky Rubio. Posiblemente el jugador más sobrevalorado y protegido del panorama baloncestístico actual.
Es incomprensible (al menos por mi parte), como “cuatro” minutos buenos ante Alemania pueden justificar tantas cosas.
Nunca ha dominado el tempo de los partidos, en líneas generales ha estado mal en la dirección, no la ha metido ni en una piscina, le ha costado horrores anotar… . Pero tiene esta gracia. Por poco que haga, se grandilocuencia y exagera tanto y de tal forma todo, que es incluso vergonzoso.
Yo no diré que no sea bueno, y ni mucho menos que sea malo. Pero, lo que si tengo claro, es que ni por asomo es lo que nos intentan vender sus más acérrimos defensores y que aún le quedan muchas cosas por demostrar y más aún por mejorar.

- El futuro es suyo.

También ha habido jugadores jóvenes que han destacado en este Europeo.
Jugadores menores de 23 años que han demostrado tener su lugar en la élite y que deberán ser tenidos muy en cuenta en próximas citas.
Algunos de ellos ya son jugadores contrastados, pertenecen a equipos importantes y tienen experiencia en Euroliga. Otros aun no tienen esta suerte, pero todo hace indicar que pueden tenerla.
Este sería para mí, por lo visto en el Eurobasket, el mejor equipo que se podría formar exclusivamente con Sub-23.

Bases. N. Calathes, A. Shved y P. Koponen.
Aleros. Z. Dragic, D. Berisha, E. Preldzic y R. Berzing.
Pivots. S. Ibaka, J. Valanciunas, K. Seraphin, E. Kanter y K. Koufos.

Y otros como N. Gordic, N. Dedovic, E. Muric, T. Shengelia, R. Kuksiks, K. Papanikolau, M. Macvan, E. Kikanovic y G. Lee también deberían ser tenidos muy en cuenta.

Y ya está, con esta entrada un servidor da por cerrado todo lo referente al Eurobasket 2011.

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Eurobasket 2011. ¿Y España que, otra vez campeona de Europa?. Final, Semifinal y Cuartos.

- Cuartos de Final.
España – Eslovenia (86-64).

Partido extraño y muy específico. Una parte, la primera, para Eslovenia y un cuarto, que no necesito más, para España.
Eslovenia, contra todo pronóstico, nos sorprendió de inicio con una intensidad defensiva y un ritmo frenético en ataque que no se les había visto en todo el campeonato.
Otra sorpresa era Begic, el cual se imponía claramente a un M. Gasol que ni podía, ni sabía como pararle en ataque.
España, titubeante, no supo reaccionar a ese fulgurante inicio esloveno y solo la aportación del dúo Navarro-P. Gasol mantenía a España en el partido.
Eslovenia se estaba gustando, estaba mucho más metida en el enfrentamiento y a base de triples y robos empezaba a desquiciar a una España dudosa y que no encontraba ningún referente valido en la cancha cuando no estaban en ella ni Navarro, ni P. Gasol. Y para mayor inri, Lorbek se unía a Begic en el dominio interior sobre los pivots españoles.
España no podía correr, o mejor dicho, no la dejaban y entre esta falta de fluidez ofensiva y que la defensa perimetral era prácticamente inexistente, se llegó al final del primer tiempo por detrás del marcador y con una sensación de desazón muy extraña.

Tras la vuelta del vestuario la cosa cambió, y de que manera.
España empezaba a correr, estaba mucho más concentrada y metida en el partido que en la primera parte. Anotaba con mucha fluidez y el acierto de Navarro no tenía contrapunto en el bando esloveno.
Eslovenia empezaba a acusar el cansancio, los tiros ya no entraban y el banquillo no respondía.
Daba la sensación de que los eslovenos comenzaba a acusar el esfuerzo y desgaste físico de los primeros cuartos y España, al darse cuenta de eso, se puso “el mono de trabajo”, apretó un poco más en defensa y en un par de minutos fantásticos dinamitó completamente el partido cobrando una renta de más de 20 puntos que terminó de cerrar definitivamente el encuentro.
Faltaba el último cuarto, pero el partido se había quedado ya sin historia, Eslovenia estaba fundida física y moralmente y por el contrario, en España, a diferencia de la primera parte, todos aportaban y respondían. Faltaban diez minutos y España ganaba 71-45. Punto final.


- Semifinal.
España – Macedonia (92-80).

Ya de inicio se intuyó que no sería fácil.
Macedonia tenía claro a que jugar y como. Su baloncesto es muy primitivo, pero igualmente válido y eficaz.
Para empezar, controlaron el ritmo del juego, el tempo del partido era suyo, y abusando del pase extra y distribuyendo muy bien la pelota, empezaron a complicarle mucho la vida a nuestra Selección.
Por el contrario, España comenzó cargando el juego interior e intentando desgastar y castigar a McCalebb emparejándolo siempre con un jugador más físico. Tras asumir que no se controlaba el ritmo del juego, España, tiró de experiencia y veteranía reajustando piezas y definiendo roles y fue así como evitó que Macedonia consiguiera una ventaja demasiado elevada.
Ellos seguían a lo suyo, a su ritmo, y pese a los marcajes a los que era sometido por parte de Rudy y Llull, McCalebb seguía imparable y entre eso, la mala defensa española y lo bien que ellos se replegaban y cerraban cuando atacábamos, se pusieron 10 puntos por delante.
Con esa desventaja, España recurrió, otra vez, al quinteto titular, apretó mucho más en defensa, pero por culpa de la intermitencia ofensiva, la desventaja se mantenía y no había forma de arrebatarles el mando del encuentro.

La segunda parte comenzó igual.
Macedonia continuaba bien defensivamente, McCalebb, pese al buen trabajo de Rudy, seguía siendo “el puto amo” y la cosa no tenía tintes de que pudiera cambiar fácilmente.
España comenzaba a impacientarse y tiró de P. Gasol y de Navarro para contrarrestar ese dominio macedonio.
Pero no fue hasta el inicio del último cuarto cuando la Selección española, con la aparición en escena de Ibaka y la subida de intensidad defensiva, consiguió adueñarse del encuentro.
Una vez recuperado el dominio del juego, España no tardo mucho en ponerse 10 puntos arriba. Apartir de ahí se tiró de veteranía y experiencia para administrar la ventaja obtenida y controlar los minutos finales sin poner el riesgo el desenlace final del choque.
El partido terminó con un claro 92-80, que para nada reflejaba la igualdad existente durante todo el encuentro.
Macedonia fue muy competitiva, nunca bajó los brazos e incluso cuando se vio superada y por detrás en el marcador, no le perdió la cara al partido.


- Final.
España-Francia (98-85).

La propuesta inicial estaba clara, músculo contra talento, y así fue de inicio.
Francia comenzó imponiendo su físico. Dominaba la pintura, tanto en defensa, donde su control del rebote defensivo era total, como en ataque (sus primeras canastas fueron sendos mates sin oposición). Pero ese dominio fue efímero y duró escasos minutos.
Navarro y Calderón tiraron de galones y asumieron la responsabilidad inicial. El acierto atacante del primero, nos puso por delante en el marcador y la buena dirección y temple del segundo, nos facilitó el gobierno y control del partido.
Un juego ofensivo excelente permitió a España llegar al final del primer cuarto con una ventaja de cinco puntos (25-20), pero solo en los instantes finales de ese primer cuarto se había defendido con cierta intensidad y los 20 puntos encajados, no eran una buena señal.

El segundo cuarto comenzó con J.M Calderón e S. Ibaka en plan superlativo.
El primero, dirigiendo de forma sobresaliente, controlando el tempo del partido e imponiendo el ritmo que más convenía en cada momento. Y el segundo, dominando completamente la pintura y cerrando a base de tapones e intimidación la zona española. Daba la sensación de que el partido podía romperse en cualquier momento, y solo el acierto exterior de los franceses lo impidió.
España estaba mucho más metida en el partido, nuestros jugadores asumían mejor el reparto de responsabilidades y el compromiso como equipo era mucho mayor que el de una Francia que se mantenía en el partido gracias a sus individualidades y a una técnica que les permitió recortar siete puntos en dos jugadas, pues de no haber sido así, el resultado al descanso hubiese podido ser escandaloso y definitivo.

España comenzó el segundo tiempo (50-41) muy concentrada, con mucha fluidez ofensiva y forzando muchas penetraciones que terminaron por desquiciar a Francia.
T. Parker intentó recuperar el ritmo y control del encuentro, hacerse con el mando del mismo, pero este ya no era su partido (nunca lo había sido). Esta final tenía un único dueño, y atendía al nombre de Juan Carlos Navarro.
Se llegó al final del tercer cuarto con un clarificador 75-62, y con una Selección francesa que estaba “haciendo la goma” (como se diría en el argot ciclista) para no quedar descolgada definitivamente del partido.

En el comienzo del último cuarto España volvió a tirar de manual y un juego “dentro-fuera” sencillamente genial, terminó de rematar a una Francia que estaba anímicamente rota y donde sus urgencias chocaban frontalmente contra la intensidad e inteligencia de una Selección española que ya se sentía campeona.
La actual Francia depende en exceso de T. Parker (el desgaste sobre este fue brutal durante todo el enfrentamiento) y este es su pecado. Individualmente pudo brillar, incluso sus números fueron espectaculares, pero la conexión entre él y sus compañeros nunca existió, nunca pudo generar juego, y ni mucho menos dominar el tempo y ritmo del partido, y esa fue la clave de la derrota y el motivo principal por el que Francia hincó la rodilla ante la “arrogancia” deportiva a la que fue sometida por parte de España.
España fue una justa vencedora (98-85). Ofensivamente estuvo imparable (difícilmente, se puede perder un partido metiendo 98 puntos), nunca pasó apuros y dominó el partido a su antojo de principio a fin.

Simplemente, ¡chapeau campeones!.

España (25+25+25+23): Pau Gasol (17), Rudy (14), Navarro (27), Calderón (17) y Marc Gasol (11) -equipo inicial-, Ricky, Llull (4), Sada (2), Reyes (2), Claver, San Emeterio e Ibaka (4).
Francia (20+21+21+23): Noah (11), Batum (10), Parker (26), Pietrus (4) y Diaw (12) -equipo inicial-, Seraphin (4), Albicy (1), Kaudi (3), Traore (4), De Colo (2), Tchicamboud y Gelabale (8).
Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Ilija Belosevic (SRB) y Sreten Radovic (CRO). Pietrus y Noah fueron eliminados por cinco personales.

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Eurobasket 2011. España, 3-0. Dos partidos y una pantomima.

- España 77 – Alemania 68.

El partido contra Alemania no fue bueno, intenso y emocionante, si, pero le falto brillantez.
España siguió con el guión de todo el campeonato. Sin fluidez, sin desparpajo y con una, ya alarmante, falta de alegría en el juego.
Mientras todos esperábamos un P. Gasol Vs D. Nowitzki, estos se empeñaron en anularse mutuamente y ceder el protagonismo inicial a los otros dos pivots, Ch. Kaman y M. Gasol.
De inicio fue el pivot alemán el que dominó el encuentro. Muy acertado en ataque, un muro en defensa e incontestable en el rebote.
Esto, el colapso ofensivo español (los bases españoles no existían y eran claramente superados por sus respectivos pares) y conseguir anteponer el juego físico a la técnica individual hizo que Alemania dominara el tempo del partido e impusiera el ritmo que más le convenía.
Pasaban los minutos y solo Navarro y un acertado M. Gasol, que ya estaba empatando con Kaman, sostenían a España. El partido, pese al mayor dominio alemán, estaba abierto, por resolver y era toda una incógnita.

El desenlace del mismo pareció cambiar al comienzo de la segunda parte.
España, por fin, podía correr, las transiciones eran mucho más rápidas y el juego “dentro-fuera” de los hermanos Gasol con Navarro no encontraba respuesta en el equipo alemán.
Se subió el pistón en defensa, se robaron unos cuantos balones importantes y el cerrojazo a la primera línea de pase teutona era total. Y esto, el recuperar sensaciones en ataque y un impresionante M. Gasol, que ya se imponía a Kaman, hizo que los nuestros recuperaran el dominio y tempo del partido.
Pero estos alemanes son cabezones y testarudos, nunca bajan los brazos y ni mucho menos le pierden la cara al partido.
Por el contrario, en España ya no había frescura física, se bajó la intensidad defensiva y la refulgencia ofensiva ya no era tal.
Alemania recobró el mando y las sensaciones que transmitía España cada vez recordaban más al enfrentamiento contra Turquía.
Pero no, esta vez salio cara. La providencial aparición de S. Emeterio, la recuperación del tino defensivo y la desequilibrante superioridad de los hermanos Gasol decantaron definitivamente el encuentro a nuestro favor.
Los últimos minutos de España fueron muy buenos y estuvieron jugados con mucha seguridad, convicción y temple.


- España 84 – Serbia 59.

El siguiente de la lista, Serbia.
En un principio se nos vendió el partido como si de la revancha del pasado Mundial se tratara, y por parte de España, por lo visto, si fue así.
La agresividad defensiva inicial, la gran superioridad de P. Gasol en la posición de cuatro y el dominio casi absoluto del poste bajo, hacía presagiar un muy buen encuentro de los nuestros.
Conscientes de esa superioridad, los serbios buscaron con insistencia al hombre que defendía Pau para intentar cargarle de faltas y la verdad es que les dio resultado.
P. Gasol se cargó rápidamente con dos faltas, pero no era problema.
El equipo se mostraba muy agresivo atrás y con unas ideas y claridad ofensiva que estaba destrozando a una Serbia que defendía con la vista y que daba la sensación de estar fuera del partido.
Serbia empezó a mover el banquillo, a busca soluciones, pero no las encontró.
Teodosic estaba como ausente, perdido y era incapaz de generar juego, de surtir balones a sus compañeros y mucho menos, de intentar imponer el ritmo que más convenía a sus intereses. Por contra, España estaba jugando bien, no pasaba apuros y aunque empezaba a fallar el juego exterior, entre la intensidad defensiva (impresionante) y el dominio total de los hermanos Gasol en ambas zonas, el partido se controlaba con gran autoridad y dominio.

La segunda parte comenzó aún mejor. El juego exterior estaba aportando y generando un equilibrio dentro-fuera que era totalmente indefendible por unos serbios que transmitían una sensación de impotencia terrible.
España tenía el partido encaminado y prácticamente resuelto.
Era el momento de “hacer sangre” y de castigarles. Se ganaba de más de 20 y no se movía el banquillo, se seguía abusando del dominio de los Gasol, y cuando no eran estos, eran las transiciones rápidas y el contraataque, dejando muy a las claras las carencias de la actual Selección Serbia.
Incluso cuando intentaron rebajar un poco la diferencia o maquillar el resultado, España respondió de forma rápida y contundente dando entrada nuevamente a los titulares. No se les perdonó nada.
Ya para terminar, y por lo visto, solo dos cuestiones.
1ª- Si había “cuentas pendientes”, por parte de los nuestros.
2º- Definitivamente, los hermanos Gasol demostraron que si pueden jugar juntos y rendir ambos de forma excelente (¿Quién dijo que no podían hacerlo?).


- España 96 – Francia 69.

Partido sin historia y ridículo y absurdo en algunos momentos por parte francesa.
Francia comenzó con un quinteto atípico (que ya dio que pensar), donde se extrañaba la no presencia de T. Parker y J. Noah.
El primer cuarto comenzó a clarificar algunas cosas.
Que Navarro era imparable para los franceses, que el enfrentamiento directo entre Rudy y Batum podía ser lo mejor del partido y que sorprendentemente, Francia dominaba el juego interior y España no existía en ese apartado.
Ya en el segundo, las cosas se aclararon.
La falta de intensidaden el juego por parte francesa empezaba a ser patente y alarmante. Sin ningún tipo de tensión.
Por el contrario, España respondía a esa apatía con unos M. Gasol, Navarro y Rudy que no encontraban respuesta en los internacionales franceses y simplemente hacían lo que les venía en gana como y cuando querían.

El comienzo del segundo tiempo fue sonrojante y grotesco por parte francesa.
Ambos equipos habían dado entrada a sus jugadores menos habituales, y el que tanto Parker como Noah no hubiesen jugado ni un minuto, dejaba muy a las claras cual era la intención de los gabachos. ¡Estaban especulando!. Más pendientes de posibles cruces que del partido y esto debería ser inadmisible.
Los nuestros hicieron todo lo contrario. Salieron de forma arrolladora y espectacular. El juego era rápido, fluido, no se daba el mínimo respiro al rival tanto en ataque como en defensa, y se respetaba lo más sagrado de este deporte, la competividad.
Esa  mala actitud gala (indignante) era contrarestada de forma enfática por parte española, dejando en muchas fases del encuentro a los franceses con “las vergüenzas” al aire, y no solo en lo extrictamente deportivo.
A mediados de ese tercer cuarto, la ventaja era de 20 puntos, Francia había dejado de existir y el choque estaba completamente finiquitado.
El partido había durado solamente 25 minutos, gracias a una actitud más que reprochable de una Selección francesa que confundió un gran partido del Eurobasket con una pantomima.

* Pantomima (Según la Real Academia Española de la Lengua). Comedia, farsa, acción de fingir algo que no se siente.

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Eurobasket 2011: - España, 1-1. Ni tanto, ni tan poco. / - Los mejores y peores de la 1ª fase.

- España, 1-1. Ni tanto, ni tan poco.

Ni tras ganar a Lituania el oro era nuestro casi sin despeinarnos, ni ahora somos una banda.
Lo realmente importante es encontrar la mesura y término medio. Abandonar el pesimismo cuando perdemos y no dejarnos llevar por la euforia al ganar, esto debería ser lo idóneo y adecuado. La sensatez.

El partido contra Lituania, la verdad, es que si fue para desatar la euforia. O mejor dicho, la primera parte.
En ese primer periodo la Selección estuvo excelsa, practicando un baloncesto rápido, manado y alegre, con un acierto en ataque pocas veces visto y amparándose en una defensa simplemente perfecta. Como diría Guardiola, “se rozó la excelencia”.
A los ya habituales Pau, Navarro, Marc y Rudy, se les unió, por fin, Calderón y también Ibaka.
Y esta puede ser la clave de esta “excelencia”, J.M Calderón.
Cuando el base está bien y con buenas sensaciones, la Selección cambia totalmente. El juego es mucho más dinámico, gozoso y alegre y las ideas y conceptos fluye con mayor soltura y pericia. Y siendo realista, cuando eso sucede, somos casi imposibles de batir.
62 a 34 al final del primer tiempo y con la impresión de que este partido ya estaba finiquitado.
La segunda parte fue diferente. Por relajación, por confianza, por lo abultado del marcador, por lo que sea, pero fue totalmente diferente.
En esa segunda parte el parcial fue de 29 a 43 favorable a los Lituanos. Y aunque nunca peligro el choque, tal vez se hubiesen podido hacer mejor algunas cosas.
Estando el partido decidido al finalizar el primer tiempo, lo que no llego a comprender es por que no jugaron nada San Emeterio y V. Claver, y muy poquito Sada. Era una segunda parte para recuperar jugadores, unos, los más habituales y utilizados, en lo físico y otros, en lo anímico y moral. Pero no fue así.
Se siguió con la tónica general de todo el campeonato y mientras lo que podríamos denominar como “segunda unidad” no aparecía, los titulares seguían acumulando minutos en un partido que estaba totalmente sentenciado.

Y ya para terminar, solo un par de apuntes más.
. El primero. Es incomprensible lo de Llull jugando de “3”. Incluso puede ser dañino para la cohesión del grupo, pues hay jugadores perpetuados en el banquillo, como Claver y San Emeterio, que están mucho más acostumbrados a jugar ahí.
. Y el segundo. La facilidad con que Lituania maquilló el resultado final (parcial 43-29). Tengo claro que el choque estaba decidido, que ya no había tensión y que la competitividad se había evaporado, pero tal como los lituanos iban recortando, un servidor se acordaba de las extintas URSS y Yugoslavia.
Dos selecciones que nunca “hacían prisioneros”, que no renunciaban a la humillación del contrario y que cuando ganaban por 20 intentaban ampliarlo a 30, 35 o 40, para que de esa forma, el golpe moral fuera casi definitivo y afectara directamente a la confianza y seguridad del rival en caso de futuros emparejamientos o cruces.
Fue muy buen partido, de lo mejor de España en los últimos años, pero pudo ser mejor.

Si contra Lituania salió cara y se desató la euforia, contra Turquía tocó cruz y otra vez volvimos a las suspicacias.
Para empezar, sorpresa. P. Gasol estaba con molestias y no jugaría a no ser que fuera imprescindible y siempre a partir del segundo tiempo (resumiendo, no jugaría).

El partido no comenzó mal. España podía correr, jugar rápido y se imponía interiormente gracias a la fortaleza de un imparable M. Gasol.
Se subió un punto más la intensidad defensiva y esto y la aparición de J.M Calderón y el buen trabajo de Rudy en ambos lados, daba las primeras ventajas considerables a España.
Por desgracia, no pudimos o supimos romper el partido (es una de las asignaturas que tenemos pendientes) y Turquía, gracias principalmente a su defensa, se hizo con el tempo del partido, llevándolo a donde más les gusta y más cómodos se sienten.
Los turcos consiguieron trabar el partido, hacerlo lento, tosco y ramplón, incluso desaguisado por momentos y esto no le convenía a España.
Turquía imponía su ritmo, dominaba el partido y la pareja formada por Turkoglu y Preldzic no encontraban respuesta en un perímetro español, donde la 2ª unidad no existe y solo Llull parece contar para dar descanso a Navarro y Rudy (el emparejamiento con Turkoglu dañaba la vista).
A España no le gustan este tipo de partidos, le cuesta jugar este otro baloncesto y sufre en demasía cuando va por detrás en el marcador.
La defensa turca y el desacierto propio hicieron el resto, para terminar el encuentro con un paupérrimo 57-65 y algunas sensaciones muy negativas.

El equipo acusa demasiado la baja de P. Gasol. La ausencia de este produce ansiedad y desconfianza en el grupo.
Sin P. Gasol, las defensas rivales se centran en Navarro y es entonces cuando carecemos de un nuevo referente o líder. M. Gasol y Rudy deberían asumir ese rol y por el momento, no lo han hecho.
Cuando no estamos frescos físicamente la fluidez ofensiva desciende drásticamente. Y hay demasiados jugadores que están faltos de confianza y de esa forma es difícil que se motiven y sean productivos en momentos puntuales.
Y para terminar, lo más preocupante, el último cuarto, y no solo por este partido. En el cómputo total de lo que llevamos de campeonato el parcial de los últimos cuartos es de 70-107 desfavorable a España.

Mucho que mejorar. Muchas sensaciones que recuperar. Rivales muy complicados en esta segunda fase. Y un campeonato que puede ser muy agotador y hacerse muy largo. Pero si en algo se puede creer y confiar hoy en día es en estos jugadores.
Y yo, si creo.


- Los mejores y peores de la 1ª fase.

Tras acabar la primera fase, ya podemos pasar a elaborar el primer ranking de lo que han sido las sorpresas positivas y negativas de este inicio de Eurobasket.

. Los peores:

1- M. Belinelli. El juego y los números del escolta italiano no han estado a la altura de lo que se podía esperar de uno de los líderes de su Selección. Reflejo del fracaso italiano.

2- O. Cook y N. Pekovic. Los dos jugadores más importantes de Montenegro no han cumplido las expectativas mínimas. Han fracasado al igual que su Selección (1-4).

3- A. Bargnani. Al igual que M. Belinelli, no ha estado a la altura de las circunstancias. Muy buenos números, pero solo en el plano individual.

4- M. Popovic y B. Bogdanovic. No han sido los referentes de la Selección croata. El primero no ha aceptado de buen grado su reducción de protagonismo y el segundo ha antepuesto el lucimiento personal al bien colectivo.

5- O. Pecherov y K. Fessenko. Dos jugadores de más de 2’12 m. que tienen alergia a la zona. El primero intenta vivir se sus lanzamientos y no pisa la pintura ni matándolo. El segundo es “una madre” en defensa y tampoco maravilla en ataque. Mucha vitola NBA, pero discreto nivel competitivo.

6- Z. Pachulia. ¿Dónde está ese pivot fuerte, rocoso y dominante que debía liderar a su Selección?. Otro de esos jugadores que da mala fama a las siglas NBA que aparecen junto a su nombre.

7- R. Benzing. Su rendimiento no ha sido malo, pero no ha sido el complemento de Nowitzki y Kaman. Se esperaba más de él y jugadores como Schaffartzik y Herber le han robado protagonismo.

8- H. Turkoglu. Sin ser malo del todo, su rendimiento debería mejorar. Es imprescindible un cambio de actitud si quiere que Turquía aspire a algo.

9- J. Valanciunas. Es muy bueno, pero su momento aún no ha llegado. Le falta experiencia y no se ha podido consolidar como titular.

10- J. Lakovic y G. Dragic. Su rendimiento no ha sido el esperado y tal vez el estar Eslovenia encuadrada en un grupo tan fácil les ha “acomodado” en exceso. Mal por ahora, pero su hora ya ha llegado.

. Los Mejores:

10- L. Koszarek. Ha sido el timón y líder de una Selección polaca que apunto ha estado de dar la sorpresa.

9- E. Kanter y E. Preldzic. Tras el bajo rendimiento de Turkoglu han sido los referentes de de una Selección turca que ha sufrido demasiado en la primera fase. Son el futuro de su Selección y progresan adecuadamente.

8- A. Tomic. El único que se salva del desastre croata. Está madurando y creciendo a pasos agigantados. El futuro de Croacia pasa por él.

7- P. Koponen. El alma y corazón de Finlandia. Ha sido el mejor de su Selección y el autor principal de la gran sorpresa del Eurobasket.

6- N. Calathes y K. Koufos. El futuro de Grecia esta en sus manos. Han asumido galones y responsabilidad ante tanta baja y han cumplido sobremanera. Son el complemento ideal de los veteranos Zisis, Fotsis y Bourousis.

5- H. Schaffartzik. Es un base anotador con mentalidad de escolta y se ha convertido en una de las revelaciones del campeonato. Es “el tercer hombre” de Alemania.

4- S. Jasaitis y M. Keselj. Los dos mejores aleros puros del Europeo. Curiosamente los dos rinden mucho más en la Selección que en sus clubs. Muy buen Eurobasket el suyo.

3- V. Sanikidze. Es el alero “total”, tira, anota, rebotea, distribuye… . Hace de todo y todo bien. Esta siendo el mejor de la sorprendente Georgia.

2- P. Gasol. Hay poco que comentar sobre él. Es el jugador más importante de España y esto ha quedado de manifiesto, principalmente, cuando no ha jugado.

1- T. Gechevski y P. Antic. Macedonia ha sido la revelación del campeonato, en parte, gracias a ellos. B. McCalebb es la magia y fantasía de la Selección, pero son estos dos jugadores los que aportan la solidez necesaria al grupo. Carisma y liderazgo a partes iguales.

- Mención especial merecen los franceses T. Parker, N. Batum y B. Diaw, los alemanes D. Nowitzki y Ch. Kaman y los serbios M. Teodosic y N. Krstic, pues su torneo esta siendo notable, incluso excelente en algunos. Pero por ser lo esperado, he preferido decantarme por los anteriores.
Seguro que algunos de estos aparecerán en las próximas listas.

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Eurobasket 2011. España, 3 de 3.

No han sido buenos estos primeros partidos.
España no ha jugado bien, ha mostrado carencias y lagunas, más defectos que virtudes, pero un calendario benévolo ha conseguido paliar todo esto y enmascarar algunas insuficiencias.
Nos cuesta entrar en el partido. No conseguimos mantener un nivel óptimo de intensidad y concentración durante los 40 minutos. Nuestra defensa no termina de ajustarse. Físicamente no parecemos frescos. Y dependemos en exceso de la pareja Gasol-Navarro.
Todo esto nos ha llevado a “sufrir” en demasía ante Selecciones que están muy por debajo de la nuestra. Polonia, Portugal y Gran Bretaña, en circunstancias normales, no deberían ser rival ni generar ningún tipo de problema para nuestra Selección.
Que siendo realistas, a excepción del último cuarto ante Polonia, no se ha pasado ningún tipo de agobio, pero como las sensaciones trasmitidas no han sido del todo buenas, tal vez por eso, se ha exagerado demasiado.

Desde mi punto de vista, tenemos, principalmente, tres problemas que necesitan una rápida solución.
. 1º- La excesiva dependencia del dúo P. Gasol-Navarro.
Son los líderes naturales del equipo, los que hacen funcionar la máquina a la perfección y los que asumen responsabilidad y protagonismo.
Por desgracia, se ha tenido que abusar demasiado de ellos en partidos en los que su presencia hubiese tenido que ser testimonial.
Pero por suerte, Sada y M. Gasol contra Polonia, Calderón y Rudy contra Portugal y otra vez M. Gasol y Rudy contra Gran Bretaña, han respondiendo.
Poco a poco se está solventando este problema.

. 2º- La 2ª unidad.
Simplemente no existe y este si es un problema, y muy grave, pues sin su aportación este Eurobasket se puede hacer muy largo.
Ricky, Llull, San Emeterio, Claver, F. Reyes e Ibaka, por diferentes circunstancias, no están aportando nada al equipo. Incluso ha sido frecuente, en algunos de ellos, la valoración negativa al final del encuentro.

. y 3º- El equilibrio.
Ese equilibrio que tendría que existir entre titulares y suplentes.
Están demasiado diferenciadas las dos unidades y eso no es bueno. La Selección se resiente cuando la combinación entre titulares y suplentes, en el campo, no es la correcta y adecuada.
A día de hoy, S. Scariolo no ha conseguido encontrar ese equilibrio y es imprescindible encontrarlo si se quiere optar a lo más alto del cajón.

- Bases.

En el primer partido, solo V. Sada estuvo a la altura de un campeonato como este.
J.M Calderón comenzó mal, pero parece que va recuperando sensaciones y en estos dos últimos partidos, su rendimiento ha ido aumentando paulatinamente.
Ricky continúa en la Selección el mal momento que atravesó a final de temporada en el Barça. No está fino en la dirección, no se le ve alegría en el juego y sigue tirando horrorosamente mal.

V. Sada está cumpliendo sobradamente lo poco que juega. Es incomprensible que sea el tercer base.
J.M Calderón es imprescindible en esta Selección. No tiene recambio (Ricky no es una garantía y Sada parece contar poco) y recuperar su mejor versión se antoja imprescindible.
Ricky está ausente, como perdido, sin chispa y esa supuesta magia, que muchos le atribuyen, no aparece por ningún sitio, por no hablar de su tiro y selección. El Ricky actual está muy lejos del Top-5 nacional de bases.

- Aleros.

Por lo visto y comprobado en estos tres partidos, solo hay dos jugadores de perímetro fiables, Navarro y Rudy.
Llull y San Emeterio han aportado más bien poco y su contribución ha sido incluso negativa en algunos momentos.
San Emeterio está lejos de ser ese jugador que fue MVP de la ACB y mejor alero de la Euroliga y lo de Llull es incluso sangrante.
Ver a Llull y Navarro compartiendo perímetro es lamentable y deleznable. Una muestra más de que las carencias y descompensación en posiciones exteriores es notable.

Falta un tres puro, y el prescindir de C. Suárez fue un error mayúsculo, por mucho que algunos se nieguen a admitirlo.
¿Y V. Claver?, que decir de este. Ni está, ni se le espera. No cuenta para el entrenador y carece de su confianza. Pero por algún motivo que a mí se me escapa, siempre está entre los 12 elegidos. Sin comentarios.

- Pivots.

La mejor noticia posible para la Selección ha sido el comprobar que la pareja Pau-Marc puede jugar junta y rendir de forma sobresaliente.
La simbiosis entre ambos empieza a ser perfecta y es por ahí por donde se cimienta nuestro camino al oro.
Por fin se empieza a ver al M.Gasol dominante y poderoso que se intuía. A ese jugador que domina ambas zonas con su sola presencia. Un jugador que es y debe ser pieza indispensable e imprescindible en esta Selección.

El dominio aplastante de los Gasol ha ensombrecido a Ibaka y F. Reyes, los cuales han jugado poco, y que viendo los rivales que hemos tenido, en circunstancias normales, hubiesen tenido que jugar mucho más.
Ibaka no termina de adaptarse al juego de los Gasol. Es un cuatro puro y duro, físico y potente que necesita la pintura como su hábitat natural. Por este motivo, su cohabitación tanto con Marc como con Pau, no es ni la correcta, ni la adecuada. Un problema que necesita solucionarse.
Por el contrario, F. Reyes si sabe coexistir con ellos, llevan mucho más tiempo jugando juntos y sabe como amoldarse a ese rol cuando comparte pista con uno de ellos. Por este motivo, y sin ser mejor, no sería extraño que adelantara a Ibaka en la rotación.
Ah, por cierto, falta un cuatro móvil, que pueda jugar de cara y que lance de fuera con soltura y naturalidad, pero ya es tarde para eso.

- Banquillo.

No ha estado acertado S. Scariolo en estos tres partidos.
No encuentra el equilibrio (antes comentado) entre suplentes y titulares.
Hay jugadores que, o bien no conocen su rol, o bien no lo aceptan y esto es un problema grave. Los roles, principalmente entre los suplentes, no están bien definidos.
Tampoco ha estado fino a la hora de los cambios y pocas veces ha acertado con las combinaciones que ocupaban la cancha.

Da la sensación de no confiar en algunos de los convocados y por el contrario, parece que le falte algún tipo de jugador determinado (un tirador que sustituya a Navarro y un cuatro que descongestione la zona desde fuera).
Mucho trabajo por delante, y una incómoda pregunta que empieza a generarse.
¿Confían plenamente los jugadores en Scariolo?. Esta es la cuestión.


El calendario nos ha favorecido y nos hemos sabido aprovechar de ello. Pero los próximos dos partidos, ante Lituania y Turquía, deben mostrar el nivel real de esta Selección.
No hemos jugado bien, tenemos carencias y algún defectillo, incluso la segunda fase puede ser dura y exigente, pero yo no tengo dudas, somos el rival a batir y los máximos aspirantes al oro.

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