lunes, 9 de mayo de 2011

Final Four 2011, Barcelona. Final, Panathinaikos – Maccabi.

¿Qué clase de final nos espera?. Seguramente esta era la gran pregunta que se planteaban la mayoría de los aficionados horas antes del partido.

Por una parte, el Panathinaikos, el equipo más camaleónico de la competición, capaz de amoldarse a cualquier tipo de planteamientos tácticos y salir vencedor.
Con dos claros ejemplos, el enfrentamiento cuerpo a cuerpo y de poder a poder que fue la eliminatoria contra el Barça y la guerra de guerrillas en que se convirtió la semifinal contra el Siena. Dos planteamientos tan diferentes entre sí como semejantes en desenlace.
Y por otra, el Maccabi. Seguramente el equipo más predecible de cuantos llegaron a los pasados cuartos de final, pues durante toda la competición no variaron para nada su forma de jugar y mantuvieron intacto su estilo de juego. Un estilo rápido, dinámico, basado más en lo individual que en lo colectivo, que por momentos incluso rozaba el anarquismo, pero que curiosamente, todos los implicados remaban en la misma dirección, curioso y contradictorio, pero tan real como legitimo. Sin ninguna duda el baloncesto más vistoso y atractivo de esta Euroliga.


- Los dos equipos parecían tenerlo claro de inicio. El Maccabi, intentarlo con su estilo, correr, correr y correr, anotar rápido y proponer un tanteo abultado.
Pero ya desde el comienzo se vio que esto no sería así.
El PAO, por su parte, tenía muy bien estudiada la situación y consiguió llevar el juego a su terreno, al que más le interesaba. Desde el principio, la consigna parecía clara, cargar el juego al poste bajo para de esta forma castigar al mejor activo del rival, y funcionó. Schortsanitis lo pasaba mal, en defensa era atacado constante y directamente, lo cual lo desgastaba en exceso y le lastraba ofensivamente, pues con tanto esfuerzo físico le costaba seguir el ritmo que imponía su equipo.
Aunque la aportación de Schortsanitis no era la esperada y se habían visto sorprendidos por los griegos, el Maccabi seguía a lo suyo, y en ningún momento dieron la sensación de intentar cambiar de estrategia.
Mal, el Maccabi lo estaba pasando mal, pues su desacierto en el tiro era alarmante, el rebote ofensivo no existía y solo el rebote defensivo y el acierto en los triples les mantenían en el partido. Por su parte el PAO, no renunciaba a correr, es más, salía rápido a la más mínima oportunidad, controlaba el juego desde la defensa y Diamantidis y Batiste imponían su ley.
Un cuarto perfecto para el Panathinaikos que finalizaba con un 15-22 a su favor.

En el segundo cuarto el Maccabi salió más concentrado, apretó mucho más en defensa y el acierto en los lanzamientos fue mayor.
El PAO, visto el arranque del Maccabi y temerosos de que consiguieran llevar el juego a su terreno, propuso un juego más físico, una defensa más agresiva y cortó cualquier forma de alegría en el juego rival.
El dominio en ese principio de cuarto era del Maccabi. El PAO no conseguía entrar en el partido, incluso perdió el rebote que tan buenos dividendos le generaba y solo Diamantidis parecía un valor seguro.
El Maccabi estaba mucho más metido en el partido y de la mano de un sensacional Ch. Eidson parecía que podía voltear el marcador. Pero no lo consiguió y a falta de tres minutos para la conclusión de esa primera parte, el PAO recuperó el dominio del juego, principalmente gracias a la presión que ejercían sobre el jugador que tenía el balón.
Una primera parte espectacular que terminó 30-33 a favor de los griegos, gracias principalmente al paupérrimo porcentaje en el tiro del cuadro israelí (4 de 21).


En la reanudación, el PAO no se dejó sorprender por el empuje y brío del Maccabi como había sucedido en el segundo cuarto y decidió ejercer más control sobre el juego y hacer circular mucho más la pelota, lo cual frenó el ímpetu del Maccabi, pero solo en un principio.
El Maccabi, sorprendido de inicio, entró rápidamente en el partido, se puso a defender fuerte y a correr a la mínima oportunidad. Incluso cuando el PAO conseguía cortar las rápidas transiciones y hacerles jugar en estático, encontraban a Schortsanitis con facilidad.
Eran los mejores momentos del Maccabi, pero duraron poco. Lo que tardaron Diamantidis y Nicholas en hacerse con el control de la situación.
El Panathinaikos recuperó el dominio del encuentro y anotaba fácil (+7), todo lo contrario que el Maccabi, que seguía con unos porcentajes horrorosos en el tiro de dos (7 de 29).
Los griegos gobernaban totalmente el encuentro, imponían el ritmo que más les convenía y siempre hacían llegar el balón al jugador mejor colocado. El Maccabi sufría, lo pasaba mal, incluso podríamos decir que estaban en su punto más crítico, pues a falta de un minuto y medio la ventaja del Panathinaikos era de 11 puntos, llegando al final de este tercer cuarto con un tanteo de 43-54.

El asunto pintaba muy mal para el Maccabi, pero empezaron el último cuarto bien, remando contra corriente, pero bien. Pero, por desgracia para sus intereses, el PAO controlaba perfectamente el juego, muy serios en defensa, inteligentes en ataque y jugando excelentemente con el marcador.
Pese al esfuerzo inicial el Maccabi no consiguió disminuir la desventaja y entraron en el momento más delicado del encuentro.
Faltaban siete minutos para la conclusión, la desventaja era de 14 puntos, y lo peor, con la sensación de que el PAO administraba muy bien sus recursos y explotaba concienzuda e inteligentemente las cualidades de todos sus jugadores. Diamantidis en la dirección, Nicholas templando el juego, Batiste dominando ambas zonas y un serio Fotsis aportando veteranía y madurez.
Demasiado, tal vez, para un Maccabi que honrosamente no renunció a su estilo y que aún a riesgo de sufrir la humillación de una diferencia mayor, prescindió de sus hombres grandes para intentar correr un poco más y rifarlo todo a la heroica.
El PAO confiado y sabedor de su ventaja (+14 a falta de cuatro minutos), falló algunos ataques clave y esto y el especular en demasía, hizo que no rompieran definitivamente el encuentro dándole de esa forma vidilla a un Maccabi que fue intenso y luchó hasta el final, incluso a un minuto y veinte segundos del final se situó solo a cinco de desventaja, pero el Panathinaikos es un equipo veterano, experto y que tiene jugadores para este tipo de encuentros, por eso era imposible que se les escapara el triunfo.
Al final, 70-78 siendo el Panathinaikos un justo y honroso vencedor.


Maccabi, 70. (15+15+13+27): Pargo (12), Eidson (17), Pnini (8), Eliyahu (12), Schortsanitis (4) -cinco inicial- Blu (14), Hendrix (-), Burstein (-), Macvan (3) y Sharp (-).

Panathinaikos, 78. (22+11+21+24): Diamantidis (16), Calathes (4), Sato (13), Fotsis (5), Vougioukas (4) -cinco inicial- Batiste (18), Maric (2), Perperoglou (2), Nicholas (14), Tsartsaris (-), Kaimakoglou (-) y Tepic (-).

Árbitros: Juan Carlos Mitjana (ESP), Luigi Lamonica (ITA) y Robert Lottermorser (GER). Eliminaron por cinco faltas personales a Pnini (min.40).


LaFura@hotmail.com

2 comentarios:

  1. El Caja Laboral, y Fernando San Emeterio en particular tuvo dos tiros libres para eliminar, o poner en serios apuros, al Panathinaikos en el TOP-16. Y el barça ganó bien al maccabi en casa y en su campo.

    No obstante, en los playoffs no pudieron ninguno con estos 2 equipos, y fueron los que se jugaron la final. Curioso como mínimo.

    El Panathinaikos ganó media Euroliga al eliminar al barça. Cogió una fe en si mismo que le ha servido para creerse que podia ganar. A principio de temporada no creo que estuviera en el TOP-3 de favoritos.

    Y el Maccabi tiene mucho mérito, llegar a la final sin un 5 de más de 2'10 y sin Perkins.

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  2. Hola Gotham.

    Poco que añadir a tú comentario.
    Para mí, la eliminatoria Barça-PAO fue la final anticipada.
    Pero, por desgracia para los intereses blaugranas, les llegó en el peor momento de la temporada y quedó claro que no es lo mismo disputar la ACB que la liga griega.

    Personalmente hubiera preferido una victoria del Maccabi, pues lo suyo, como muy bien comentas, tiene mucho mérito y han sido los que han jugado el baloncesto más dinámico y atractivo de cuantos participaban en esta Euroliga.

    Saludos.

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