lunes, 25 de junio de 2012

¿Y por qué no este para entrenar al Madrid?.


Ganar la Copa, jugar la final de Liga y llegar al Top-16 es un éxito, como tal nos lo han vendido y la verdad es que no se puede negar.
No se puede negar siempre que no seas el Real Madrid, que hayas tenido la mejor plantilla en años, un equipo, como mínimo, para llegar a cuartos en la Euroliga y se haya perdido 3-2 una Final, que por potencial y diferentes circunstancias, se hubiese tenido que ganar 0-3.

Por desgracia, dentro de la afición madridista (y lo que no es “afición”) hay una corriente que para nada beneficia a los intereses blancos.

Lo que pasa ahora con P. Laso ya pasó anteriormente con E.Messina, o estás con ellos…, o contra ellos.
El término medio, por lo que se ve, no existe entre la afición madridista y las palabras aceptación y beneplácito son un imposible si hablamos de banquillo y entrenadores.

Está claro, clarísimo, que el modelo de entrenador “Top” (léase  Messina) no funcionó. Tan claro, como que el “perfil bajo” que representa P. Laso tampoco es el idóneo (por mucha temporada exitosa que se nos quiera vender).

Y yo me pregunto (aunque sé  que P. Laso ha renovado hasta el 2014): ¿No hay nada entremedias?. ¿No existe un entrenador de “consenso”?.
 Y mi respuesta  a estas cuestiones es otra pregunta. ¿Por qué no Aleksandar Petrovic?.

Estaríamos ante un entrenador que despertaría sentimientos, emociones y que el solo hecho de pronunciar su apellido desataría la pasión entre los aficionados y evocaría el recuerdo del mito.
De entrada, habría consenso, sería aceptado por todos (imposible renegar de este apellido)  y comenzaría en positivo.

Con A. Petrovic en el banquillo se cerraría ese círculo imaginario que lleva demasiado tiempo abierto y se saldarían “cuentas pendientes” con la historia y el destino.

A. Petrovic, jugó, ganó y perdió ante el último gran Madrid. Sufrió y disfrutó en primera persona esa grandeza y recuerda, que no nos quepa duda, la gloria pasada del madridismo. Seguro que por él, ni quedaría, ni se escatimaría en el esfuerzo para intentar devolver al Madrid al lugar que nunca debió abandonar.
Solo por eso, de entrada, a mí ya me valdría.

Pero no todo ha de ser nostalgia y sentimientos. Aleksandar Petrovic es un gran entrenador, laureado, con excelente currículum y una larga e importante trayectoria en los banquillos.

Entrenó a la Cibona de Zagreb en dos etapas diferentes con un balance muy positivo. En la primera, del 91 al 95, ganó cuatro Ligas y una Copa. En la segunda, del 97 al 99, dos Ligas y otra Copa.
Además, fue seleccionador de Croacia, e igualmente por dos veces. La primera en el Eurobasket’95 donde se colgó el Broce y la segunda,  del 99 al 01, sin ningún éxito destacable.

También pasó por España, siendo el C.B Sevilla (Caja San Fernando por aquel entonces) y el C.B Lleida los banquillos en los que se sentó.
Y justamente como inquilino del banquillo del Caja San Fernando (95-97) fue cuando nos sorprendió y maravilló a todos.
Primero con esta declaración de intenciones (extraídas del nº 514 de la revista Gigantes del Basket, fechada a 11 de Septiembre de 1995). “Dar espectáculo y siendo conscientes de que los resultados son primordiales. Pretendo que mi equipo encandile a la afición con un juego atractivo y vistoso”.
Y después, por el éxito cosechado. Pues fueron los grandes triunfadores de la temporada 95-96 quedando segundos.
Perdieron la Final ante el Barça, pero antes, contra pronóstico, se habían impuesto al R. Madrid y TDK Manresa en cuartos y semifinales.
Sacó lo máximo de su equipo, confió ciegamente en su tripleta foránea (A. Anderson, R. Scott y W. Kidd) y consiguió que el plantel nacional (C. Montes, B. Doblado y R. Pérez principalmente) rindiera muy por encima de lo que los más optimistas podían imaginar.

Posteriormente, del 2001 al 2008, pasó con más pena que gloria por Polonia, Italia, otra vez  España (donde en el C.B Lleida no pudo repetir los éxitos sevillanos) y Croacia.

Y cuando parecía olvidado, obsoleto y relegado de primera línea, renació como  Ave Fénix situando al modesto Cedevita (2010-12) en el panorama baloncestístico continental.
Con el Cedevita  jugó la Final Four de la EuroCup’11 y fue elegido y galardonado como el mejor entrenador de esa competición.

En su contra, e hilando muy fino, que no pudo extender por Europa la hegemonía doméstica de la Cibona y que le cuesta dar continuidad a los proyectos (esta pasada temporada se convirtió en el seleccionador de Bosnia tras abandonar a mitad de curso el banquillo del Cedevita).
Seguramente esto segundo sea porque esos proyectos nunca le han terminado de llenar, cosa que indudablemente no pasaría, si ese proyecto se llamara Real Madrid.


Y ya para ir cerrando, nada mejor que “cortar y pegar” lo que me contesto Jaume Comas (@jaumin6), cuando le pregunté sobre Aleksandar Petrovic  y como era en lo persona y en el factor humano.

“Una persona molt vital, positiva. Caràcter balcànic , extrems maxims contraposats en els moments alegria i d'enfadament (Una persona muy vital. Carácter balcánico y extremos contrapuestos en los momentos de alegría y enfado)”.


2 comentarios:

  1. Ojala algun dia lo pudiesemos ver en el banquillo merengue. Yo lo llevo diciendo desde hace tiempo, me gustaria verlo ahi. Eso si, los tiempos muertos ya no tendrian tanta gracia jajaj

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  2. Llevo diciendo y pensando lo mismo mucho tiempo, me gustaria ver a otro Petrovic en el Real Madrid. Tiene experiencia, habla el idioma, conoce la acb, etc... Me gustaria muchisimo que llegase al banquillo madridista, eso si, los tiempos muertos ya no serian tan divertidos

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