Los rivales del R. Madrid en la Euroliga (4/4). La previa, R. Madrid – Anadolu Efes.

El Efes ha sido otro de los grandes animadores del verano. Han tocado todos los palos, NBA (Vujacic e Ilyasova), Eurobasket (Ilievski), liga Turca (T. Kinsey) y ACB (Savanovic, Batista y Barac). Todo junto, un equipo prácticamente nuevo.

Como viene siendo habitual en los últimos años, a principio de curso el Efes siempre parte como uno de los favoritos a conseguir algo importante, pero por el motivo que sea, nunca lo consigue.
¿Será este su año?, personalmente, lo dudo.
En el plano individual, han fichado mucho y caro, en lo colectivo, pues como siempre.
Muchos nombres y poco equipo y tal vez por este motivo ya han sonado algunos nombres como sustitutos de U. Sarica, destacando por encima de todos el de E. Messina.

• Bases.

Es difícil encontrar dos parejas de bases tan antagónicas como las que se enfrentarán en este partido.
Por una parte, S. Llull y S. Rodríguez. Dos bases rápidos y dinámicos más dados a la improvisación e inventiva que a lo estricto de los sistemas, y que sufren un mundo en estático y con ritmos lentos y pausados.
Por la otra, K. Tunceri y V. Ilievski, que son todo lo contrario.
Con poco peso ofensivo, se dedican casi en exclusiva a controlar, generar y dirigir. Más partidarios del juego lánguido y del orden, es difícil verles alguna frivolidad.
Dos bases fiables y sobrios, con muy buena lectura del juego y que pueden aportar un alto grado de experiencia y liderazgo en momentos delicados.

Duelo atípico el que veremos en esta posición, pero de vital importancia en el resultado final del choque.

• Aleros.

S. Vujacic, otro “NBA” que ha decidido buscarse la vida en Europa. Fichado a precio de oro, no está siendo determinante ni asumiendo las responsabilidades que por nombre y ficha le correspondería.
Ofensivamente se está tirando hasta las zapatillas y con unos porcentajes cercanos al ridículo (27% en tiros de 2 y 29’5% en triples). Ni por asomo es el referente del equipo.
Defensivamente, no existe, simplemente es un aspecto del juego que no le preocupa y en este partido le pueden sacar los colores y dejarle con las vergüenzas al aire.
Rudy y J. Carroll pueden (y deben) demostrar que si Vujacic tenía sitio en la NBA, ellos… .

T. Kinsey es otra cosa. Está siendo el mejor jugador del Efes.
Lo juega casi todo (35 minutos por partido) y aporta en todos los apartados del juego. Tira con acierto (58% tiros de 2 y 44’5% tiros de 3), anota con facilidad (15 puntos por partido), ayuda en el rebote (5’7), es intenso en defensa, tapa muy bien la línea de pase y es rapidísimo a la hora de robar.
Una de las sorpresas más agradables de lo que llevamos de competición.
M. Pocius y C. Suárez tendrán mucho trabajo.

Estos dos lo juegan prácticamente todo, rebajando casi a testimonial la presencia de S. Guler y C. Akyol.
El primero no mira el aro ni por equivocación y lo poco que juega lo dedica a fajarse en defensa y a otras facetas del juego menos vistosas. Pero que a nadie le extrañe si en este partido juega más de lo habitual y relega a Vujacic al banquillo durante muchos minutos. Es el único jugador del Efes que puede defender con garantías a Rudy y Carroll.
Del segundo, poco que comentar. Considerado en su momento una de las mayores promesas del basket turco, con el paso de los años se ha quedado en nada, en un simple jugador de relleno y rotación.

• Pivots.

En la posición de “4” el desembolso ha sido brutal. A golpe de talonario han fichado a D. Savanovic y E. Ilyasova.
El turco está siendo el mejor del equipo (junto a T. Kinsey). Es el único referente interior y tiene en la polivalencia su mejor virtud.
Puede jugar por dentro, donde es agresivo en defensa e intenso en el rebote (6’3) y por fuera.
Jugando abierto es peligrosísimo, pues a su acierto en el tiro (59% en tiros de 2 y 50% en triples), suma la habilidad y rapidez con la que entra a canasta y la facilidad que tiene para distribuir y leer el juego.
Otro morlaco más con el que tendrá que lidiar N. Mirotic en esta competición.

De Savanovic pocas cosas positivas que comentar. No se está adaptando al equipo, tampoco está justificando lo elevado de su fichaje y empieza a ser preocupante su actitud en el juego.
Prácticamente no rebotea, se aplica poco en tareas defensivas y tira más de tres que de dos y para colmo, con malos porcentajes.
Nada que ver con el jugador que pasó por Sevilla y Valencia.

En la posición de “5”, dos preguntas.
Una, ¿Cuántos partidos del Baskonia vio la dirección deportiva del Efes la temporada pasada?. Y dos, ¿Es coherente (por decirlo suave) hacer un desembolso millonario para fichar a dos pivots que el año pasado dejaron muy claro que eran incompatibles?. Es más, no solo incompatibles, sino que incluso era frecuente ver como se estorbaban al jugar juntos.
E. Batista está en un alarmante bajo estado de forma y en nada se parece a ese jugador poderoso y dominante que pasó por Fuenlabrada. Pero esto no es lo peor, pues su rendimiento también está lejos de la mediocridad mostrada en Vitoria.
No encuentra su lugar y ese protagonismo y estatus del que gozó en el pasado se ha transformado estadísticamente hablando en unos paupérrimos 3 puntos y 2 rebotes por partido.

El rendimiento de S. Barac tampoco está siendo el esperado, pero a diferencia de Batista y a pesar de que aún está muy lejos del jugador que era en el Caja Laboral, parece que va entrando poco a poco en la dinámica del equipo y empieza a adaptarse y entonarse (11 puntos con un 58% en tiros de dos y 3 rebotes en poco más de 20 minutos).
Mucha calidad, clase y talento, pero por el contrario, poca intensidad y garra.

Y para terminar, el tercero en discordia, E. Kuqo. Que este jugador sea el mejor pivot del equipo deja muy a las claras que alguien se equivocó en los fichajes
Aunque juega escasamente 10 minutos por partido, estos suelen ser en momentos importantes y delicados del encuentro.
Es un jugador duro, intenso y agresivo, poco dado al protagonismo, pero su sacrificio defensivo y entrega equilibran el juego interior turco.
Los pivots madridistas parecen muy superiores a los del Efes, y a excepción de Ilyasova, ninguno de los otros debería ser un problema y ni mucho menos poner en dificultades al juego interior blanco.

Pronóstico: Es el partido que no se puede perder.
Una derrota (y más tras el tropezón de Belgrado) complicaría mucho las cosas y dejaría al Madrid en una situación muy delicada y con un balance negativo de 2-3 que le obligaría a tener que ganar los tres partidos de casa e intentar sacar algo positivo de la visita a Milán o Estambul.
Por el contrario, la victoria se antoja fundamental pues el equipo se quedaría con un arqueo positivo de 3-2 que le permitiría afrontar los encuentros como visitante con mucha más tranquilidad. Eso si, dando por supuesto las victorias como local frente al Charleroi y Partizan (en teoría, los equipos más débiles del grupo).
Resumiendo, es imprescindible no perder ninguno de los partidos de casa.

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