“Cuéntame un cuento…

… y verás qué contento, me voy a la cama y tengo lindos sueños”.


Pues sí.
Esta es mi opinión sobre esas espectaculares “noticias” con las que nos bombardean día sí y día también en relación a esos futuros, enfáticos, grandilocuentes y especulativos fichajes de jugadores NBA por parte de los nuestros.
Gracias al famoso (y jodido) lock-out, la inventiva de noticias sobre “posibles” fichajes de jugadores NBA está llenando más páginas de periódicos y minutos radiofónicos y de televisión de lo que nunca ha generado la propia competición.

En las últimas fechas, solo al R. Madrid, se le atribuido un interés real en los fichajes de:
J.M Calderón (está hecho a partir de Enero del 2012, según dicen), M. Gasol (prefiere a los blancos, según vuelven a decir, antes que al Barça, ¡incluso cobrando menos!), D. Howard, K. Durant (estos dos son del Madrid desde pequeños, seguro) y D. Nowitzki (se lo está pensando muy seriamente). Casi nada.
Al Barça, el regreso de los hermanos Gasol y Ricky.
Al Baskonia (J. Querejeta ya lo ha desmentido), L. Scola.
Y a otros como Unicaja o Valencia, cualquier nombre que desprenda un poquito de aroma a NBA.
Muy curioso es lo del Unicaja, pues a los malagueños se les relaciona con todos los nombres que aparecen, ¡absolutamente con todos!, y el interés es aún mayor cuando va precedido de una derrota.
Pero el nombre más espectacular de cuantos han aparecido en los últimos días, es sin ninguna duda el de P. Pierce. Este ha sido ofrecido y pretendido, según dicen, por el Unicaja (como no) y por el CAI. Toma ya.

Que pueden llegar jugadores está claro. Incluso algunos ya están aquí, pero seamos realistas.
Los jugadores con vitola NBA que han aterrizado en nuestra Liga, son jugadores complementarios, de rotación y en algunos casos incluso de fondo de banquillo.
Por muy bueno que sea, o pueda ser su rendimiento, están muy lejos de poder ser etiquetados como verdaderas estrellas de la NBA.
Por ese motivo, aunque los fichajes de Rudy, Splitter o Dragic son muy interesantes, distan mucho de los P. Pierce, D. Howard, D. Rose o K. Durant que nos intentan “vender” diariamente desde diferentes medios.
Incluso en la Euroliga está pasando esto, pues a excepción de Kirilenko y Batum, en general, más de lo mismo. Aunque si es cierto que se podría destacar puntualmente el rendimiento de Pekovic, Gallinari o Ilyasova.

Pero volviendo a la ACB.
Es posible que llegue algún jugador más e incluso alguno de los cracks que suenan. Pero de ser así, ¿son rentables tanto económica como deportivamente hablando estas contrataciones?.
Veamos.

En el caso del Madrid hay dos claros ejemplos que pueden servir para analizar todo esto. Rudy e Ibaka.
El primero está siendo la estrella del equipo (o jugador franquicia para que suene más NBA) y ese jugador diferencial que todos demandábamos desde hace demasiado.
Es el líder del equipo, la primera opción ofensiva y el jugador sobre el cual gira todo el juego del Madrid. Entonces, ¿Qué pasará cuando deba marcharse?, ¿hay plan B?, ¿y C?. ¿Cómo asumirá el equipo su pérdida?, ¿y el juego, se resentirá?. Y lo peor, ¿Cómo lo asumirá y reaccionará la afición?. Demasiadas preguntas, pero no pasa nada, disfrutemos del momento.
Lo de Ibaka es muy diferente. No termina de adaptarse, no está jugando en su posición y ni mucho menos su rendimiento es el esperado. Y para colmo, está restando minutos a dos jugadores como N. Mirotic y A. Tomic, que deben ser el futuro del equipo.
Por tanto, ¿Ha valido la pena este fichaje?. Cada uno que saque sus propias conclusiones.
Y de los “futuribles”, ¿Qué?. Personalmente, de D. Howard y K. Durant prefiero ni hablar. Lo de M. Gasol no se lo cree ni quien se lo inventó y sobre D. Nowtzki aún queda mucho que escribir y especular. Será el nombre de las próximas fechas, ¿alguien lo duda?.
Visto esto, el más “factible” parece ser J.M Calderón, el cual, de entrada, relegaría a un plano más que secundario a un S. Rodríguez que posee ficha de actor principal, e incluso un jugador fichado este verano (y no precisamente barato) como M. Pocius se vería afectado, pues Llull sería desplazado puntualmente a la posición de “2”, moviendo definitivamente a Rudy al "3". Por tanto, ¿vale la pena apostar por un jugador veterano y que está de vuelta como J.M Calderón, o sería mejor invertir en uno de futuro, como por ejemplo Kalnietis?. Ahí lo dejo.

No mucho mejor (por no decir peor) es el panorama que se le presenta “supuestamente” al Barça.
El Barça tiene la plantilla totalmente cerrada, cuenta con las doce fichas y por tanto, debería aplicar la formula de las gallinas, “las que entran por las que salen”.
El regreso de Ricky supondría automáticamente la salida del equipo de X. Rabaseda, el cual debe ser un puntal muy importante en el futuro más inmediato del Barça, o J. Ingles, por el cual hace menos de un año se pagó traspaso.
También sería drástica la incorporación de los hermanos Gasol, pues supondría prescindir de dos de los pivots de la actual plantilla y lo más lógico sería pensar en K. Perovic, el cual tiene una ficha millonaria y algunas temporadas más firmadas y el “congoleño” C.J Wallace con lo ridícula, vergonzosa y sonrojante que supuso su contratación este verano.

Y para terminar, el Valencia, pues es el que al final se ha hecho con los servicios de T. Splitter.
Personalmente no dudo de que Splitter está sobradamente preparado para jugar en cualquier equipo de Europa, pero esta no es la cuestión. Para mí la cuestión es: ¿Es mayor lo que pueda aportar ahora, o el déficit que puede generar su marcha?.

Y a todo esto, sería curioso saber que piensan de eso los equipos modestos de la competición. Y en especial los que se las ven y desean para cubrir el presupuesto mínimo y los que sufren todos los meses para cuadrar los números.

Pero es igual, para mí todo esto son fantasías, fábulas que firmaría el mismo La Fontaine y por muchos de estos jugadores que puedan llegar (con la fecha de caducidad tatuada en la frente), una vez comience la NBA (tarde lo que tarde) emigrarán definitivamente y nos quedaremos sin plumas y cacareando.

Sonarán las 12 y la carroza volverá a convertirse en calabaza y por mucho que sigamos besando la rana, difícilmente se volverá a convertir en príncipe, por tanto… .
"Cuéntame un cuento y veras que contento, me voy a la cama y tengo lindos sueños".

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