martes, 12 de abril de 2011

Euroliga, ¼ de final (y 2ª Parte). Resumen. Madrid / P.E Valencia

- Madrid / P.E Valencia.

. 1 er. Partido (71-65): El rebote dictó sentencia.

- Partido poco brillante, incluso malo, pero muy emocionante.
En el comienzo del partido ambos equipos mostraron sus armas y dejaron claro cual sería su propuestas.
El Madrid estaba más acertado desde el exterior y por el contrario, el P.E era mucho más solvente por dentro. Con este planteamiento, el marcador comenzó decantándose del lado madridista.
El P.E, visto el acierto blanco, apretó más en defensa y eso empezó a pasarle factura al Madrid, que vio como la pequeña renta que tenía desapareció rápidamente y que solo gracias al dominio reboteador conseguía mantenerse en el partido.
El partido era malo, pero emocionante y con una incertidumbre total.
En la segunda mitad apareció la figura de F. Reyes, convirtiéndose en líder y guía de su equipo. Gracias a su brega, trabajo y eficacia el Madrid se adelantaba de nuevo a un P.E que seguía metido en el partido gracias a su defensa.
Los valencianos, no contentos con eso, decidieron cambiar de táctica y comenzaron a correr, lo cual les generó dividendos rápidamente, que tal vez, hubieran sido definitivos sino hubiese sido por el dominio total que ejercía el Madrid en ambas zonas.
El suspense y la incertidumbre compensaban la falta de calidad en el choque y fue precisamente eso, la calidad, lo que decantó el resultado final a favor de los blancos. Una calidad que tuvo nombre y apellido en los minutos finales, y que fue el factor definitivo que desequilibró el encuentro, Nikola Mirotic.



. 2º Partido (75-81): Cook y los triples empatan la serie.

- Partido igual de emocionante y ajustado que el anterior, pero por suerte, con más calidad.
Desde el principio el Madrid recurrió a la que ha sido una de sus mejores armas en los últimos tiempos, la rápida circulación de la pelota y esto, la efectividad anotadora y el acierto atacante les dieron la primera ventaja.
Por su parte el P.E no conseguía entrar en el partido y su obsesión por defender y la defensa hizo que se atascaran increíblemente en ataque, como si se les hubiese olvidado atacar. Y para mayores males valencianos, apareció un acertadísimo Llull, que en plan microondas, ampliaba más la ventaja blanca.
Incluso en el juego interior, lo que había comenzado en tablas se decantaba a favor del Madrid. Todo parecía visto para sentencia, pero nada más lejos de la realidad.
Si algo también tiene el P.E es calidad, veteranía y sobre todo oficio. Visto y comprendido, por parte valenciana, que con este guión, la victoria sería casi un milagro, decidieron cambiarlo y de qué forma. Su propuesta fue totalmente diferente a lo ofrecido con anterioridad, un juego rápido, alegre y dinámico.
Entre R. Martínez, De Colo y Savanovic dinamitaron y sentenciaron casi de forma definitiva el partido, pero destacando por encima de ellos la gran dirección y maestría de un inconmensurable O. Cook.
Parecía todo sentenciado y que la victoria seria de los naranja, pero un par de malas decisiones de Pesic y unos momentos de irregularidad casi les cuestan el partido. Pero no fue así, serie empatada y camino de Valencia.



. 3er. Partido (66-75): D. Fischer recuperó el factor campo.

- Impresionante el ambiente que se vivió en las gradas de este tercer encuentro. El público valenciano empujó a su equipo como pocas veces se ha visto en un campo de baloncesto. Un público y un equipo que eran conscientes de que estaban ante una ocasión inmejorable para hacer histórica. Magnífico.
El equipo “taronja” salió enchufado, y espoleado por su gente comenzó dominando el encuentro. Savanovic por dentro y R. Martínez por fuera eran determinantes y no encontraban respuesta por parte madridista.
Pintaba muy mal para los blancos, pero tirando una vez más de orgullo y carácter consiguieron frenar la escapada valenciana. La calidad del Madrid comenzaba a pasarle factura al P.E, eso y un muy buen Tomic en ataque.
Habían pasado tres cuarto intensos y emocionantes, pugnados y competidos y el Madrid seguía por detrás, a pesar del gran partido de F. Reyes en defensa y de la maestría de Prigioni en la dirección.
Se llegó al último cuarto, y apareció la sorpresa, D. Fischer, un jugador al que no se esperaba y que fue determinante y el factor decisivo en la victoria madridista. 19 puntos casi sin fallo y 8 rebotes fueron sus números en escasamente 23 minutos.
El P.E lo tuvo en sus manos, bajo la tutela y el empuje de su público, salió conectado y dispuesto a encarrilar la eliminatoria desde el inicio. Pero para su desgracia, no supieron romper y rematar el partido cada vez que el Madrid se atascó.
Partido más emotivo que efectivo, incluso carente de calidad, pero al igual que los otros, reñido y emocionante.



. 4º Partido (81-72): este partido lo decidió el jugador número 13.

- Si el anterior fue espectacular en lo referente al público, este lo fue aún más. Increíble lo visto y vivido en las gradas de “La Fonteta”. Anbiente, afición, orgullo…, el ser sabedores de que estaban ante una ocasión histórica y que solo les valía la victoria les hizo aún mejores y más competitivos. Pero, este exceso de celo, les pudo pasar factura.


El Madrid comenzó mejor, dominando. Tomic era el dueño de ambas zonas y por fuera Suárez se imponía sin ninguna dificultad a sus pares.
Al ver que la cosa se complicaba y que eso no era lo esperado, Pesic ordeno más hormigón. Se subió la intensidad defensiva y apareció la garra y la energía de un Pietrus que también anhelaba su pedacito de gloria. Con esa defensa de libro, el ímpetu de todas sus acciones y el protagonismo que asumió De Colo, el P.E comenzó a dominar el partido.
Por parte del Madrid destacaba F. Reyes (una vez más) y otra sorpresa, Velickovic, el cual hizo mucho daño con su polivalencia. También apareció Tucker, que parecía entonarse con dos canasta providenciales, pero que rápidamente fueron contrarrestadas por Cook.
Mientras el P.E se reorganizó y volvió a jugar como equipo, el Madrid no estaba acertado y se mantenía en el duelo gracias a unas segundas oportunidades muy trabajadas.
La consigna por parte de ambos parecía clara, defensa contra defensa. Pero en medio de este despliegue defensivo aparecieron R. Martínez y Cook. El P.E sin disminuir en defensa, mejoró en ataque y un parcial de 14-0 parecía concluir el encuentro.


El Madrid lo volvió a intentar, apretó más, tiro de orgullo y calidad, pero esa era la noche de los valencianos. Un equipo que en esos momentos, al amparo de su público, se sentía imparable y muchísimo más fuerte en el apartado emocional, incluso dominaron las zonas, cosa que no había pasado en los otros tres enfrentamientos.


. 5º Partido (66-58): A honrar la historia 15 años después.

- Como no podía ser de otra forma, por fin, La Caja Mágica se lleno para espolear a los suyos.
El Madrid comenzó mal, nerviosos y temerosos, como si la historia de este club pesara demasiado y tan gran responsabilidad fuera insostenible. Pero no, este equipo demostró que tiene orgullo, raza y casta. Es un equipo que recobró la confianza en sí mismo y rescató ese amor propio que parecía desterrado. Un equipo que volvió a creer, que recuperó la fe y que se dio cuenta que con confianza, corazón y cabeza todo era posible otra vez.
El partido se manejaba más por las emociones que por el juego y eso no era bueno, pues en cualquier momento a uno de los dos le podían fallar y venirse todo el trabajo hecho abajo.
La segunda parte fue otra cosa. Seguramente en el vestuario se habló de eso, y el Madrid salió más dispuesto a jugar con la cabeza que con el corazón.
La defensa fue simplemente perfecta (el P.E solo anotó 16 puntos en esa segunda mitad) y por aquí ganó el Madrid el partido y la eliminatoria.
Por parte del Madrid destacaron F. Reyes, el juego interior, el acierto de Suárez y la dirección de Prigioni.
Por parte del P.E solo se puede destacar el comienzo de Savanovic, pues en líneas generales su juego fue un descontrol, con Cook como abanderado principal. Incluso ante el vendaval blanco se quedaron sin respuestas y Pesic no supo cómo reaccionar, ni tan siquiera se atisbó alguna clase de reacción o intento de buscar alguna solución o revulsivo al correctivo que le estaba infringiendo el conjunto madridista.
El último cuarto fue un despropósito y un sinsentido, ambos equipos fallaban una y otra vez, como si tuvieran miedo a ganar y es en esos momentos cuando decide “el factor cancha” y este día, si, las gradas eran, sentían y transmitían madridismo por los cuatro costados. Punto, set y partido.


> Jugadores destacados: Por parte del Madrid, la solidez de F. Reyes, el buen trabajo de Suárez y la dirección de Prigioni. Y en menor medida y de forma puntual, Mirotic, Llull, Fisher y Tomic también contribuyeron al favorable desenlace de la serie.
Por parte del P.E Valencia, Savanovic y R. Martínez fueron sus mejores jugadores y los más regulares. Por el contrario, Cook y De Colo alternaron buenas y malas actuaciones, lo que restó regularidad al juego valenciano y de paso, posibilidades al equipo.

LaFura37@hotmail.com

2 comentarios:

  1. Muy interesantes tus análisis de los cuartos, como siempre.
    ¿Cómo has visto a Molin en la serie? Recuerdo un comentario, creo que en el blog de karusito, que decía que sólo sabía pedir calma. Desde entonces sigo lo que dice en los tiempos muertos, y me parece bastante acertado. ¿tú crees que seguirá? Yo, salvo sorpresa mayúscula (victoria en la Euroliga) lo veo fuera para el año que viene.

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  2. Hola Scoucer. Muchas gracias.

    A Molin lo he visto tranquilo, como si tuviera mucho que ganar y muy poco que perder, como así ha sido.
    El equipo ha jugado a lo mismo que con Messina, lógico por otra parte, pero esa tranquilidad que transmitía el entrenador ha rebajado mucho el clima de pesimismo y crispación y hemos podido ver a unos jugadores más sueltos y menos pendientes del banquillo. Lo cual ha generado mucha más confianza y el estar menos pendientes de los fallos y errores, y de paso, de los consabidos “castigos”.

    No creo que siga, pues es un nexo de unión demasiado fuerte con el pasado más reciente y no tiene ni a la afición, ni al entorno, y ni mucho menos a la prensa de su lado. Otra cosa sería si se ganara la Euroliga y la ACB, pues entonces sería lógico y correcto darle una oportunidad partiendo de cero.
    Pero personalmente lo veo difícil, incluso en algunos medios se rumorea que hay un entrenador apalabrado para el próximo curso.

    Un saludo.

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