jueves, 7 de abril de 2011

Euroliga, ¼ de final (1ª Parte). Resumen. C.L / Maccabi y Barça / Panathinaikos.

- C.L Baskonia / Maccabi.

. 1er. Partido (76-70): Partido con poca historia y menos igualado de lo que reflejó el marcador final.

- El C.L comenzó dominando el encuentro, gracias principalmente al acierto en el lanzamiento, lo que le supuso cobrar una ligera ventaja. Ventaja que supo administrar muy bien durante todo el choque.
El Maccabi, por el contrario, siempre fue a remolque y remando a contra corriente, y aunque buscó soluciones e intentó remediarlo, sus esfuerzos fueron baldíos.
El tiempo corría en contra del Maccabi y por eso, como último recurso, encomendaron su suerte a una defensa presionante que, incluso por momentos, rozaba la ilegalidad, pero ni con eso, pues el C.L seguía dominando el perímetro a su antojo y con unos porcentaje de acierto muy elevados que hacía estéril el esfuerzo contrario. Y a todo eso, también hay que añadir, que Batista se imponía con cierta facilidad a Schortsanitis, su mejor hombre, en teoría, decantando la lucha bajo tableros también a su favor.
Ya a la desesperada, los hombres de D. Blatt intentaron correr y subir un poco más la intensidad defensiva, pero era inútil, el C.L seguía acertadísimo en el tiro y controlando el tempo del partido a su antojo, lo que a la postre, fue definitivo para sentenciar el encuentro.


. 2ª Partido (81-83): El mejor partido de la serie y el que de verdad fue concluyente.

- Como en el anterior partido, el C.L seguía muy acertado en el lanzamiento, pero, por desgracia para sus intereses, en este si apareció Schortsanitis.
Entre este y Hendrix, que se sumaba a la fiesta, daban mucha más consistencia al Maccabi y de paso, complicaban los intereses del Baskonia.
El C.L no conseguía dominar el tempo ni imponer su ritmo, lo cual facilitaba el juego de un rival, que esta vez sí, estaba metido al cien por cien en el encuentro.
Resumiendo defensa e intensidad contra acierto exterior.
Cuando el Maccabi se puso por delante el C.L apretó más en defensa, pero las sensaciones no eran las mismas que 48 horas antes, incluso la zona planteada por el Maccabi, que en el anterior partido ni tan siquiera inquietó, en los minutos finales de este, se les atragantó y dictó sentencia. Ah, eso y el impresionante 1x1 de Pargo en la última jugada.
81-83 al final y la sensación de haber sufrido una derrota que podía ser definitiva.


. 3er. Partido (81-60). Eliminatoria sentenciada y muy malas sensaciones.

- El C.L, al igual que en los otros dos partidos, confió su suerte al acierto exterior, pero esta vez, la presión era mucho más grande pues no es lo mismo jugar en casa que hacerlo en una cancha rival y más en una como la del Maccabi.
Con el público apretando, las muñecas se encogieron y la confianza disminuyó, y con ello, muchas de las opciones de los vitorianos y más aún, cuando el dominio de Schortsanitis en ambas zonas era total.
La lesión de Perkins parecía que podía ser un punto de inflexión, pero tampoco, al contrario que el Maccabi, seguían negados en el tiro y no encontraban la forma de cambiar el ritmo del partido.
Pargo por fuera y Schortsanitis por dentro, eran una tortura constante para C.L e irreversiblemente, la causa principal de la derrota. Incluso sobró el último cuarto.
Blatt siempre se impuso a Ivanovic. En el planteamiento inicial, en la toma de decisiones, adelantándose a los movimientos y estrategias contrarias, en definitiva, a todo.


. 4º Partido (99-77). Esperanzador y atractivo comienzo. Desastre final.

- Esta primera parte fue lo mejor de la serie. El comienzo del partido fue intenso y vibrante, con dos equipos muy entonados y acertados.
Con el paso de los minutos el Maccabi parecía más suelto y por el contrario, en las filas del C.L se palpaba más nerviosismo. El partido seguía muy vibrante y atractivo, con una gran batalla exterior, pero el Maccabi parecía tener mejores piernas. Empezó a presionar de forma mucho más intensa y dura, lo cual desgastó, tal vez en exceso, al C.L en esos últimos minutos de la primera parte (51-52).
La segunda parte careció de historia. El Maccabi apretó aún más en defensa asfixiando a los vitorianos. Eso, el cansancio, el jugar en territorio hostil, la facilidad anotadora y sobre todo el sufrir a un Pargo que jugaba a otra velocidad, fue decisivo y lo que rompió y finiquito el choque y la eliminatoria.


> Jugadores destacados: Por parte del C.L, Teletovic y de forma puntual Logan, Batista y Huertas.
Por parte del Maccabi, Schortsanitis, muy bien secundado por Pargo, Hendrix y Perkins.

Se esperaba más de S. Emeterio y Barac por parte del C.L y de Ch. Eidson por parte del Maccabi.


- Barça / Panathinaikos.

. 1er. Partido (83-82): Para comenzar, sufrimiento y baloncesto del bueno.

- Obradovic demostró desde el minuto uno que tenía muy bien estudiado al Barça e intentó sorprender desde el inicio variando lo que podía ser un planteamiento previsible.
Esa batalla inicial entre oficio y trabajo contra talento, se saldó con empate y dejó muy a las claras que el Barça, unánime favorito, tendría que sufrir mucho y durante toda la eliminatoria si quiere estar en su F4.
Gracias a la intensidad defensiva, al juego en equipo y a que siempre había un jugador preparado para asumir la responsabilidad, el Barça cobró las primeras ventajas. Por parte del PAO, poca cosa, solo Diamantidis y para sorpresa de todos, suficiente para mantenerse, igualar y adelantarse en el partido.
El Barça, cuando se vio por debajo en el marcador recurrió a su mejor arma, el talento. Eso, el controlar mejor los nervios y jugar con más temple las últimas posesiones fueron lo que al final le dieron la victoria.
Esto prometía, baloncesto de muchos quilates, intensidad, emoción y la aparición de dos nuevos demonios en el firmamento azulgrana, Obradovic y Diamantidis.


. 2º Partido (71-75): Las malas decisiones finales (y el árbitro) condenaron a un Barça que se complicó la vida.

- El Panathinaikos comenzó este segundo encuentro con las ideas muy claras, intentar llevar el partido a su terreno. Convertir el envite en un partido tosco, trabado, falto de ritmo y que no todo fuera baloncesto.
El Barça, con la lección aprendida del anterior enfrentamiento, intentó todo lo contrario, dominar el ritmo e imponer su estilo. Correr, jugar un baloncesto rápido y dinámico, no caer en las provocaciones e intentar subyugar los aspectos anímicos del juego. Esto dio resultado en la primera parte, donde la eficacia atacante del Barça no era contrarestada por el PAO.
Los griegos, sorprendidos y desarbolados, eran irreconocibles y parecían destinados a perder el encuentro. Pero, en la segunda parte todo cambió. El Barça se auto complacía en su juego bonito y preciosista, pero se olvidaba de finiquitar el encuentro y eso, en este tipo de partidos se paga. El PAO, se dio cuenta del error blaugrana y al atisbar un poco de esperanza, resucitó.
Todo cambió. Diamantidis y Sato comienzaron a producir y con sus ganas y entrega contagiaron al resto del equipo. Comenzó un nuevo partido y apareció ese tan temido “otro baloncesto”, el que gusta a los griegos y en el cual se sienten más a gusto y que por el contrario, no sabe como lidiar y contrarrestar el Barça.
El Barça tuvo su momento, sus oportunidades pero las desaprovechó. Uno a uno y a jugársela en Atenas.


. 3er. Partido (76-74). “El otro baloncesto” contra un Barça que se jugaba sus opciones en tierra hostil.

- Más de lo mismo. El PAO y Obradovic tenían claro cual tenía que ser su planteamiento y juego. Ese juego lento, trabado, poco espectacular y lleno de interrupciones, sin ritmo y que tan poco gusta al Barça. Pero esta vez no, el Barça parecía haber aprendido la lección y tenerlo todo estudiado y bajo control.
Por fin apareció Ricky, y lo que en anteriores partidos había sido una de las mejores estrategias griegas, en este partido podía ser todo lo contrario. Ya no valía flotar a Ricky, pues estaba muy acertado en el lanzamiento y encontraba con mucha facilidad al compañero mejor colocado.
El Barça no le perdió la cara al partido en ningún momento, es más, por momentos era el claro dominador, pero esto era Grecia, y el PAO jugaba en casa.
Al amparo de su publico y ambiente, el conjunto griego apretó más, mucho más pasando a jugar un baloncesto más duro, incluso agresivo por momentos. El Barça seguía metido en el partido y no perdía la concentración pese a las provocaciones. Se intuía otro final apretado y a pocos puntos.
Jugando en casa el Panathinaikos no suele fallar.
Se llegó a los últimos compases del choque y mientras el Barça se precipitaba y Anderson y Navarro fallaban, Diamantidis (si, otra vez) no. 76-74 y fin del partido.


. 4º Partido (78-77). ¿Misión imposible?, o ¿resurgir blaugrana?.

- El partido comenzó con los dos equipos “a cara de perro”, como se intuía, este sería otro partido basto y trabado, lleno de exigencias y para variar, duro, áspero y emocionante.
Pero no fue así, las continuas acometidas a las que se estaban sometiendo ambos equipos parecían pasar más factura a un Barça que no parecían ni tan frescos, ni tener tanta confianza como los griegos y daba la sensación de que tal como avanzaría el encuentro, sería más tortuoso para ellos.
El Barça perdía la batalla física y el PAO tenía el partido y al rival donde más le interesaba, justo al borde de la rotura. Rotura que llegó en el tercer cuarto, pues el Barça agotado física y mentalmente, no encontró respuesta a las continuas acometidas griegas, encabezadas, otra vez, por un superlativo Diamantidis.
El estado de ánimo de los dos equipos era diferente, mientras el Barça daba la sensación de poder hundirse en cualquier momento, los griegos desprendían mayor frescura y convicción, lo que a la postre fue definitivo.


> Jugadores destacados: Batiste, Sato y especialmente un estelar Diamantidis, por parte del Panathinaikos.
Por parte del Barça, solo aportaciones puntuales de Navarro, Lorbek, Anderson y F. Vázquez, sin llegar a tener ningún jugador consistente durante toda la serie.

Se esperaba más de Nicholas en el PAO y de Sada y Ricky en el Barça.

LaFura37@hotmail.com

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