viernes, 25 de febrero de 2011

Partizán-Madrid / Maccabi-Barça. Pues sí, las comparaciones son odiosas.

Los dos equipos se jugaban el ser primeros de grupo. Los dos en cancha ajena, ambos ante un ambiente hostil e infernal, y por suerte, los dos ganaron y consiguieron el objetivo.
Pero, a esto vamos, a la forma de conseguirlo y a las sensaciones que transmite cada uno.

- 1er. Cuarto.
Partizan-Madrid:
El Madrid comenzó muy bien, sin dejarse influenciar por el ambiente y siendo muy superior desde el inicio a su rival.
Más rápido, mejor en defensa, mucho más intenso, dominando totalmente el juego interior…, en definitiva, imponiéndose en todos los apartados del juego. Pero por desgracia, como viene siendo una mala costumbre, fallón y negado en ataque.
Resultado, 10-15.

Maccabi-Barça:
El Barça comenzó el partido impreciso, confuso, e incluso desconcentrado, como si el ambiente hostil creado por los aficionados macabeos les estuviera afectando en demasía.
No conseguían entrar en el partido y veían como eran desbordados por la intensidad del rival tanto en defensa como en ataque.
Resultado, 24-16.

- 2º Cuarto.
Partizán-Madrid:
El Madrid seguía entonado. Le había cogido el pulso al encuentro y jugaba de forma placentera, cómoda, incluso fácil podríamos decir.
El dominio del partido y de la situación era total y así lo reflejaba el marcador.
Resultado, 18-33.

Maccabi-Barça:
El Barça seguía sufriendo, sin entrar en el partido.
Una parte de culpa era gracias al ritmo, tanto en una parte del campo como en la otra, que seguía imponiendo el Maccabi. Y la otra, de los errores propios, principalmente en lo referente a los lanzamientos triples y a las pérdidas.
Resultado, 39-30.

- 3er Cuarto.
Partizán-Madrid:
Todo cambia.
El Partizán aumentó sus prestaciones en todos los apartados. Más defensa, mucha más intensidad en sus acciones, más fuerza y dureza en el rebote…, en definitiva, muchísimo más agresivos y belicosos. Lo que por otra parte, era de esperar y más al amparo de su público, que ahora sí, se dejaban la garganta en cada acción.
Parcial preocupante en ese inicio de 16-1.
Messina pidió tiempo muerto, instruyó a los suyos y recondució la situación. Se subió un puntito más en defensa y dos en velocidad y ritmo, pero, se siguió fallando y mal en ataque.
Resultado, 36-44.

Maccabi-Barça:
Empezó la segunda parte y solo con mirar la cara de los jugadores blaugranas, uno comprendía que algo podría cambiar.
Se esperaba la reacción del Barça, pues en este inicio, transmitía otra sensación, esa que ya todos conocemos.
“Como si estuvieran esperando su momento, ese en que el contrario falla un par de acciones y flaquea algunos minutos, bien por el cansancio o bien por la fatiga mental que conlleva el jugarle al Barça de poder a poder”.
Y si, ese era el momento del Barça, encabezados por Navarro y Anderson, se plantaron de lleno en el partido, justo cuando parecía que el Maccabi empezaba a ceder.
Resultado, 60-54. Había partido, y que partido.

- 4º Cuarto.
Partizán-Madrid:
El último cuarto comenzó con la misma inercia que terminó el tercero.
A falta de cinco minutos el Partizán consiguió adelantarse en el luminoso que señalaba un 49-48.
Era el momento de tocar a retreta y fue entonces cuando apareció el talento y el desparpajo blanco, con los jóvenes Llull, Mirotic y Tomic como abanderados para finiquitar el partido.
Resultado, 56-61.

Maccabi-Barça:
Un último cuarto apasionante y lleno de emoción. Baloncesto de muchos quilates.
El partido se igualó a 60 y solo a falta de siete minutos el Barça consiguió adelantarse (61-63). El Maccabi daba sensación de fatiga y este era el momento del Barça, el cual subió un poco más la intensidad del choque.
El partido era todo un lujo y no estaba exento de emoción. Con el 71-73 se llegó a los últimos dos segundos, entonces, se produjo la jugada absurda del partido. Personal de Anderson y final del partido.
Resultado, 73-73.

Que lujazo, cinco minutos más de baloncesto del bueno.
La prórroga no tuvo historia. El Barça sacó el rodillo (impresionante la condición física de este equipo) y con una intensidad y concentración fuera de lo común dominaron y maniataron a un muy buen Maccabi.
Resultado final, 85-92. Con un nivel de juego por parte de ambos sobresaliente.


- Conclusiones (y comparaciones).
Las conclusiones que se pueden sacar después de ver los dos partidos son muy simples y escuetas.
> Barça: Independientemente de cómo comiencen los encuentros, siempre los terminan a un nivel mucho más elevado.
La sensación que transmite este Barça es que a la más mínima y ante cualquier error o despiste rival, pueden romper el partido y decantarlo de forma definitiva a su favor.

> Madrid: Últimamente, empiezan bien los partidos, para terminar desfondado y sufriendo.
Aunque el equipo transmite más solidez que la temporada pasada, siempre da la sensación de que en algún momento, por diferentes motivos, le puede perder la cara al partido.
El optimismo que generan los resultados, igual es más fruto del deseo que de la realidad del juego.


LaFura37@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario