La intención no es hablar del partido en si, ni de lo técnico-táctico, más bien de sensaciones, que a fin de cuentas es lo que queda.
- Primer punto, como no, han de ser los árbitros. Personalmente, nunca me ha gustado opinar de ellos, pues creo que unas veces te dan y otras te quitan (faltaría más que siendo el Madrid nos quejáramos de los árbitros XD) aunque esta vez nos tocó cruz.
Por el contrario, otra cosa también está clara en este tema, que poco a poco y temporada a temporada hemos ido perdiendo peso y prestigio en Europa, con lo que eso conlleva a todos los niveles (incluido el arbitral).
- Segundo punto, el Montepaschi Siena.
Son un equipo muy conjuntado, luchador y rocoso (faltaría más siendo italianos), pero de calidad lo que se llama calidad, van justitos y menos si no tienen a su Mariscal de Campo, B. McCalebb.
Este equipo (supongo que por la crisis económica que afecta a todo Dios), cada temporada ha ido bajando su nivel, muy lentamente, pero desde hace tres temporadas, su calidad ha disminuido sustancialmente.
Carraretto, Akindele y Rakovic (por nombrar algunos) son jugadores de nivel medio-bajo para una competición como la Euroliga, incluso dudo mucho que en ACB fueran jugadores para equipos de mitad de tabla hacia arriba. Otros como Stonerook, Lavrinovic, Kaukenas o Jaric están en clara cuesta debajo de sus carreras. Y si a esto le sumamos la ausencia de McCalebb y que ni M. Hairston y D. Moss son extranjeros determinantes, pues nos encontramos con eso, un equipo bueno, pero no ilusorio (por mucho que sea difícil ganar en su cancha o que fueran primeros de su grupo). Un grupo de currantes, muy conjuntados y sólidos, que se lo dejan todo en el campo, pero a estas alturas de la competición, hace falta algo más.
En la primera parte del partido, el Siena fue exageradamente superior al Madrid, con un estilo de “karate-basket” muy definido, pero superior. Y ahí está el problema.
¿Qué paso para que luego se descompusieran?. Muy fácil, falló el físico y faltaron fuerzas y es ahí donde está el fallo, en el banquillo.
S. Pianigiani, desde mi punto de vista, el entrenador más sobrevalorado de Europa junto al friki Ataman. Un entrenador que se pasea en la competición domestica (una competición devaluada que nada tiene que ver con antaño), que no tiene rival en Italia y que tal vez por eso se ha “aburguesado”. Pero hay señor, Europa es otra cosa y ahí es donde se “corta el bacalao” y a la más mínima te pintan la cara.
Sin extendernos mucho y para no hacerlo más largo, solo destacare un fallo (por no decir el fallo), solo uno pero muy grande (al final le costó el partido). No supo administrar la ventaja adquirida ni dosificar a sus jugadores (visto lo visto, casi es lo mismo), lo cual hizo que llegaran fundidos al último cuarto y esa fue la clave del partido, ni más ni menos. Seguramente hubo más cosas, pero esta es la definitiva y gracias a eso, el desenlace final es el sabido por todos.
- Tercer punto, y el que de verdad me interesa personalmente, el Madrid.
Se comenzó dormidos, como viene siendo habitual en muchos partidos, y lo peor, “cagados” ante la agresividad de los italianos, y así nos iba, de ridículo en ridículo hasta el fantástico minuto 28 (igual a partir de ahora, legendario, con lo barato que está todo en el Madrid de hoy en día), donde todo cambió.A la perdida de fondo de Siena, se unieron las tres “ces”, o mejor dicho, solo dos porque si hubiera habido “cabeza”, tal vez no habría hecho falta recurrir a las otras dos y por extensión a la épica.
“Corazón” y “Cojones” hacen falta en el baloncesto y en todo el deporte, pero rifarlo todo a eso es muy arriesgado, alguna vez sale (como en este partido), pero en muchísimas no y más si enfrente tienes un equipo exigente, de entidad y que de verdad cuente (el Siena siempre parece que Si, pero siempre es No).

En algún partido puntual, puede servir, incluso es necesario y puede ser un recurso puntual, pero no puede ser la solución a grandes males.
¿Alguien ha visto el partido Fenerbahçe-P.E?. Pues eso, contra esos dos equipos, que posiblemente uno sea el rival de cuartos, ni sirve, ni servirá la “testiculina”, hará falta algo más (ahí te quiero ver Messina) pues en el banquillo están Spahija y Pesic, nada que ver con el Pianigiani ese.
El partido me recordó en exceso a los del año pasado, donde también se tuvo que recurrir a la épica (recordemos el triple de Llull) para no pasar apuros, aunque luego “lo del Maccabi” lo dificultó (por no decir otra cosa) todo.
- Y cuarto punto, N. Mirotic.
Este jugador está siendo la sorpresa agradable del año y la mejor noticia desde hace demasiadas temporadas.
El jugador está que se sale, parece que va sobrado, pero seamos prudentes y cautos. Dejemos que crezca paso a paso y que vaya mostrando y exhibiendo todo su talento, recursos y potencial poco a poco. No le carguemos de demasiada responsabilidad tan pronto pues no es él el que tiene que “tirar del carro” (aunque parece que puede hacerlo), no porque no pueda, si no porque aún no debe, pues para eso, se han fichado demasiados jugadores estos dos últimos años.Y otra cosa, cuidadito con los halagos y los piropos (aunque se los merezca), pues en demasía y mal entendidos pueden ser un arma de doble filo.
Todavía no sabemos como anda el jugador de cabeza, o mejor dicho, cuales son las aspiraciones y pretensiones de su entorno. Dejemos que termine de crecer, y sepamos cuales son sus intencione de “que”, “como”, “cuando” y “donde” en lo referente a la NBA, y lo peor, como continua esta temporada y la siguiente, pues de más verdes hemos visto madurar (¿verdad Velickovic?).
Me sirve como ejemplo Llull y su partido contra los Raptors. Eso se gestionó bien, muy bien y ahí está el resultado.