Pensando en este juego simple y ramplón que se nos ofrece últimamente, me ha venido a la memoria (tal vez, también acompañe estas fechas), “el Torneo de Navidad”, por este motivo, aparcaré la entrada que tenía preparada y comentaré algo sobre lo que fue y los recuerdos que me trae tal evento.
Nada mejor que comenzar con la frase que usó Javier Bragado en su momento para definirlo. “Pionero de su tiempo, testigo de leyendas”.
Parte de su mística era que siempre se celebraba en las mismas fechas, 23, 24 y 25 de Diciembre, lo que propiciaba que fuera más una fiesta familiar dentro de la misma Navidad que un acontecimiento deportivo. Era fácil ver las gradas llenas de niños (que diferencia con los horarios actuales) acompañados por sus mayores.
Tres tardes seguidas con aroma a buen baloncesto, donde a parte de admiración, se respiraba también cariño, afecto y respeto por este bendito juego (pues si, tal vez ese aura que envolvía el torneo, es lo que los americanos han definido como un “I love this game”), y por tanto, era cita obligada para todos los aficionados.
Hizo mucho por el baloncesto, muchísimo, pues en aquella época no había las ventajas y facilidades que rodean hoy en día este deporte y era el mejor escaparate posible para ver lo mejorcito del baloncesto mundial.
Se invitaba a los mejores clubs del mundo (fuera de la NBA, está claro), incluso a las mejores selecciones de cada momento y a combinados que sorprendían por su calidad y exotismo, tanto en lo bueno como en lo malo (que de esto también había), pero en definitiva, de eso se trataba, de agradar, sorprender e innovar.
Incluso había “peleas” y disputas por conseguir una invitación, pues no había mejor vitrina donde lucirse, ni mejor equipo (en aquella época, el Madrid si era el mejor equipo de Europa) al que enfrentarse y con el que competir.
La calidad y empaque de los últimos invitados fue como menos sospechosa, y tampoco ayudó mucho la aptitud y talento del mismo Madrid en esos años, pasando a convertir el clásico y eminente torneo de sus inicios en una pantomima final.
Muchas circunstancias han contribuido a su desaparición. La primera y más importante, el sistema de competición que envuelve al baloncesto actual. Muchos partidos, problemas de fechas, indisponibilidad de contar con equipos de primer o segundo nivel (y ni soñar con invitar a alguna selección)…, en definitiva, para que fuera un simulacro de lo que fue, pues mejor eso, gracias y adiós.
Por desgracia, en general, no se le echa de menos y en particular, es añorado por muy pocos.
Y ahí va mi pregunta y que posiblemente sería el final más noble y honroso para este torneo. ¿No hubiese sido (o sería) posible despedirlo con un cuadrangular entre Serbia, Rusia (herederos de la URSS y Yugoslavia), N. Carolina y el propio R. Madrid?.
Por todo eso, lo dicho, gracias y adiós.
Descanse en paz.
¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!.
Me doy cuenta, que yo tambien lo habia olvidado ¡¡¡ Como dices, la vorágine de partidos y la sensación de que "se pierde" el tiempo con estos torneos (siempre hablando desde el punto de vista de la directiva) han hecho que agonize hasta fallecer.
ResponderEliminarUna verdadera pena, aunque no soy simpatizante del Madrid, me encanta el buen baloncesto y este torneo era toda una delicia.
Gran recuerdo por tu parte.
Hola LaFura,
ResponderEliminarTe agradezco muchísimo este nostálgico recuerdo del que fue el torneo amistoso más importante del mundo, con el añadido de las fechas en las que se celebraba. Fíjate lo que significaba para mí este torneo que de pequeño yo esperaba, como el resto de niños, con gran ilusión la llegada de la Navidad pero, en mi caso, sobre todo, por este torneo, más que por los Reyes o el resto de celebraciones navideñas. Así que ya te puedes imaginar lo mucho que sentí el ver cómo iba decayendo año tras año hasta culminar finalmente en su desaparición. No sé si la gente lo echará de menos o lo añorará, yo te aseguro que sí.
Un saludo y felices fiestas.
!Que recuerdos! Aquellas tardes festivas de buen baloncesto, Bonie M y el Feliz Navidad, la voz de Hector Quiroga,Brabender, Corbalan, Itu,...,
ResponderEliminarParece que existe un proyecto por parte de los veteranos del Real Madrid para recuperar el Torneo, aunque sea como un Torneo de vetaranos. Espero que la iniciativa llegue a buen puerto, aunque me gustaria que el club se replanteara el asunto y volviera a organizar el evento.
!QUIERO QUE VUELVA EL TORNEO DE NAVIDAD!
Un saludo y FELICES FIESTAS
Hola Costalgaraldals, Eco23 y Charlie.
ResponderEliminarPerdonad por no responder antes, pero me ha sido imposible.
Sobre el torneo en si, poco más que añadir.
Como dice Costalgaraldals, era una fiesta de buen baloncesto independientemente de si uno era del Madrid o no. Seguramente, la culpa es del calendario, pero si en lugar de esos amistosos, nos tenemos que tragar partidos insulsos como el Madrid-Charleroi de la otra tarde, la verdad es que alguien se lo tiene que hacer mirar.
Lo de los veteranos, como bien dices Charlie, estaría bien, pero lo ideal sería recuperar el original con lo que eso supondría. Pero un torneo de verdad, no el simulacro de esos últimos años.
Pues si, Eco23, a mí también me pasaba lo mismo, incluso las tardes del 23, 24 y 25 (principalmente la del 24) las encuentro huérfanas deportivamente hablando. Junto a los saltos de esquí del día de año nuevo, el Torneo de Navidad era la otra cita deportiva innegociable de estas fiestas.
Un saludo y Prospero 2011.
Al torneo de Navidad le ha pasado algo parecido que al All-Star game de la NBA... en los 80 y 90 era una cita por la que había que dejar de hacer cualquier cosa para no perdéreselo y posteriormente se convirtió en puro trámite, marketing y poco más...
ResponderEliminarSaludos y Feliz Año Nuevo.