1ª Etapa. La NBA, ese sueño.
Todo comenzó haya por el mes de Junio de 2008, que es cuando el jugador anunció su intención de abandonar la ACB rumbo a Portland.
Sus primeras declaraciones fueron las típicas en esos casos, “todos deseamos jugar en la NBA”, “intentare ganarme los minutos”, “voy con la intención de luchar y aprender”, “se cumplirá un sueño”, etc, lo dicho, las originales frases de despedida.
En Septiembre de ese año el jugador aterrizó en Portland, pero no nos equivoquemos, no lo hizo como un rookie cualquiera (por desgracia en los USA no lo vieron así). Acababa de colgarse la medalla de plata en Pekín, donde había cuajado un campeonato notable. Había sido el máximo anotador de la ACB, el jugador con más recuperaciones, incluido en el quinteto ideal de la competición y compartió el galardón de MVP con M. Gasol. Con su club, el DKW Joventut, ese año ganó la Copa del Rey y la ULEB, competiciones en las que fue elegido MVP. Vamos que de novato más bien poco y tal vez, indirectamente, eso le perjudicó.
Días antes, en Pekín, su futuro entrenador se descolgaba con unas declaraciones, que a posteriori, tampoco le hicieron ningún favor. “Rudy me quita el sueño”, “Tras ver el campeonato que está realizando, empiezo a tener dudas en las rotaciones”.
En plena pretemporada, el hábil N. McMillan se descuelga con otra perlita, para facilitar la adaptación de nuestro jugador, asegurando que en las rotaciones M. Webster iba por delante de Rudy y T. Outlaw.
Durante la temporada, el jugador combina buenas actuaciones con otras no tan buenas y con algunas regulares. En líneas generales, la temporada sin ser buena, tampoco es mala. Durante este periodo de tiempo hubo un detalle, que aunque estaba siendo ensalzado por muchos, a mí, personalmente, no me gustaba, y era lo de los triples y el famoso record. Rudy se estaba encasillando en un aspecto del juego, el de triplista, cuando su mejor arma siempre había sido la polivalencia y versatilidad.
En eso, que llegó la oportunidad soñada, se lesionó el alero titular, N. Batum, y cuando todo parecía indicar que Rudy, por fin, disfrutaría de la titularidad y de minutos de calidad, la lumbrera de McMillan colocó a M. Webster en el quinteto titular, tal como había anunciado en pretemporada (¿hay guiones preescritos de antemano en la NBA?), e incluso T. Outlaw se coló por delante.
Una primera temporada difícil, pero buena dentro de lo que cabe, hubiera podido ser mejor, pero como toma de contacto no estuvo mal. Lo mejor, el record de triples, la participación en el concurso de mates del All-Star y la buena amistad con B. Roy.Pasamos a la segunda temporada, y esta ya comenzó calentita en pretemporada. Empezó a circular el rumor de que los Blazers estaban interesados en Turkoglu y Rudy se despachó a gusto, declaró que quería más minutos, que no quería “chupar” tanto banquillo y que quería ser un jugador importante. Y tras esas declaraciones, las primeras bombas, “si esto no puede ser, que me traspasen a otra franquicia”, “no me importaría regresar a Europa”.
La temporada empezó con más pena que gloría para Rudy, sus declaraciones habían caído en saco roto y poco a poco se había convertido en un especialista, un jugador de rotación, un simple tirador de triples. La temporada estaba siendo mala y encima, aparecieron las lesiones.
En eso, se hizo la luz, se lesionó B. Roy y otra vez se habrían las puertas para nuestro chico, pero otra vez la desilusión y el desengaño, si primero fueron Webster y Outlaw los que le cerraron el paso, ahora fue otro “invitado”, J. Bassley el que le rebasaba por obra y gracia de McMillan.
Ya sin S. Rodríguez y con la moral y confianza por los suelos, la temporada fue mala y su rendimiento mediocre, un jugador tan válido y con tantos recursos, rebajado a simple “tiratriples”.
Y para rematar el fracaso, los Play-off, donde su rendimiento dejó mucho que desear y la apatía, desgana y frustración fueron sus muestras de identidad contra P. Suns.
Era (mejor dicho, es) tiempo de cambio, de decisiones y de replantearse muchas cosas.
¿Europa?, ¿Intercambio?, cualquier opción sería mejor que continuar en Portland.
Mis conclusiones sobre esta 1ª Etapa son las siguientes:
Faltó acomodo a un modelo y una forma de vida diferente, tanto en lo deportivo como en lo personal. El jugador nunca dio la sensación de estar adaptándose a la filosofía de vida de la NBA.
En lo deportivo, nunca definió su posición, ni como escolta, ni como alero.
Como escolta (su posición idónea en la NBA), tenía a B. Roy por delante y este si era insuperable, otra cosa era lo de J. Bayless.
Como alero, le faltaba físico principalmente. Pero tenía muchísimas cualidades que hubiera podido explotar, potencia, salto, velocidad, tiro, versatilidad, polivalencia, en definitiva, muchas, por eso no me pareció correcto lo de reciclarse a “tiratriples” sin más.
Calidad y clase tenía de sobra (tiene) para competir con los Outlaw, Webster, Batum y Bayless, otra cosa es que no pudiera, que no quisiera o lo más grave, que no le dejaran (¿verdad McMillan?). Conclusión, el jugador no está ni con el entrenador ni en la franquicia adecuada.
2ª Etapa. Declaraciones. El Triple eje.
3ª Etapa. Retornar a Europa, ¿sueño imposible?.
Estas dos etapas, aunque diferentes entre si, deben analizarse en conjunto, pues tienen como propósito el mismo resultado final. Rudy, Portland, Madrid y Barça. Todos con diferentes estrategias, pero con un denominador común, sacar el mayor provecho de la situación y salirse con la suya.
Todo empieza al finalizar la temporada 2009/10. La temporada de Rudy no ha sido buena y aparece el nombre del Madrid (por no decir los euros de F. Pérez) en escena, el cual, si es verdad o una invención de su agente, sirve como detonante principal de la situación actual.
El primero que asoma, es el propio jugador con declaraciones como estas.
"Siempre he pedido una mayor responsabilidad dentro del equipo pero este curso no me han dado la oportunidad. Algo así te descentra por completo, puesto que no sabes lo que va a suceder el año que viene".
"Si me planteara ir a Europa no sería un paso atrás. Quiero jugar, sea en la NBA, en Europa o en China".
"Son dos grandes equipos y yo nunca cierro las puertas a nadie. Si alguien me presenta un proyecto ambicioso por supuesto que me replantearía la posibilidad de volver. Pero no he hablado ni con Sandro Rosell ni con Florentino Pérez". Es lo que responde a la pregunta de que si detrás de sus declaraciones se esconde la intención de regresar a España, concretamente a Barcelona o Madrid.
El Madrid ha sido el primero que ha sonado, pero con un contrato de 1´2 millones de dólares, el jugador esta al alcance de otros grandes como el propio Barça, CSKA, Olympiakos y Panathinaikos, con los cuales en algún momento se le llega a relacionar. Pero solo hay dos equipos que parecen estar destinados ha enfrentarse por el jugador, el Madrid y el Barça.
Mientras la oferta inicial del Madrid se esta enfriando, el Barça hace publico su interés, tanto para esta temporada como si tiene que esperar a la próxima, y con esta intención hace los primeros movimientos de mercado, la renovación a la baja de Grimau y Basile, solo por un año, claro síntoma de intenciones.
Supuestamente, el Barça hace su primera oferta, 19 m/€ por 5 años, lo que supone 2´4 m/€ limpios por temporada, oferta muy superior a la presentada por el Madrid (2 m/€ limpios).
Como parece que hay intención por parte de los dos equipos futboleros de repatriar al jugador, McMillan se descuelga (otra vez) afirmando que cuenta con el jugador y esta vez, como primer relevo de B. Roy.
Van pasando los días, y en plena pretemporada, con Rudy en la segunda unidad, se filtran las cantidades que se manejan y con las que se especula que podría fichar el jugador. 5´4 m/€ brutos (aproximadamente unos 3 m/€ netos), una cantidad prohibitiva, incluso para los clubs futboleros y más cuando desde los despachos se ha instado a los jugadores a rebajar sus sueldos.
El Madrid se replantea de nuevo la posibilidad de la incorporación, remitiéndose a la primera oferta que hizo y que posteriormente retiro (un poco mas de 2 m/€ netos), pues sabe que una oferta superior desestabilizaría el presupuesto y el vestuario, donde ninguno se acerca, ni por asomo, a esa cantidad. Es más, algunos de los jugadores importantes del equipo de futbol están por debajo de esta cantidad.
El Barça, por el contrario, tiene el baremo que marca Navarro y que es mucho mayor que los dos millones y poco del Madrid, y son conscientes que llegado a este punto, la primera opción, y en igualdad de condiciones, son ellos.
Entre tanto desbarajuste, el jugador se descuelga afirmando que su primera intención es seguir en la NBA (¿buscando un “trade”?) pues todavía le queda un año de contrato y si Portland decide retenerlo hasta 2012, su sueldo sería entonces de 2´4 m/€ por temporada.
Todas estas declaraciones, especulaciones y rumores son muy bien aprovechadas por el G.M de Portland, el cual declara que no liberará a Rudy, y mientras, lo está ofreciendo a toda la NBA a la espera de ofertas, como si de un mercadillo persa se tratara. El jugador es consciente de ello y afirma por activa y por pasiva que su prioridad es continuar en la NBA (N.Y y Boston son sus preferencias), por encima de cualquier oferta que pueda llegar de Europa.
Unos días de calma y otra vez al lío. El jugador ha sido ofrecido a todas las franquicias y para sorpresa de los dirigentes de Portland y del propio jugador, nadie se ha involucrado en un traspaso serio, resumiendo, un par de semanas en el mercado y lo que han ofrecido por el jugador ha sido, ¡nada!. Seguramente como el jugador, o mejor dicho, su agente, se olían algo, Rudy (retrocediendo en el tiempo y retomando el argumento principal) se deja querer por el Barça, declarando,”Si vuelvo de la NBA, el Barça tiene muchas posibilidades”.
Parece que el asunto ha llegado a un punto sin retorno y el jugador está dispuesto a forzar al máximo.
Primera medida, llegar tarde, sembrar la incertidumbre y lo más importante en estos casos, rajar (con las pertinentes multas y sanciones que esto acarrea).
“Quiero demostrar respeto a la franquicia de los Blazers, a la ciudad de Portland y a los aficionados del equipo. Quiero ir día a día con los objetivos de este año. Pero en mi corazón mi deseo es volver a casa, estar cerca de mi familia, de mis padres y de mis amigos. Espero y creo que todos los fans de Portland me puedan entender. Si en algún momento he dicho algo incorrecto pido disculpas".
"No me siento bien en la NBA".
Estas declaraciones, que demuestran a las claras la intención del jugador, se pueden interpretar de dos formas. ¿Estado anímico del jugador o plan estratégico?. Mientras todos los aficionados nos estábamos posicionando a favor de una opinión u otra, se filtran las declaraciones de Joan Bladé, directivo de la sección de basket del Barça (que de paso dejan al jugador “con el culo al aire”).
"En el caso de que se desvincule de la NBA es uno de los jugadores por el que haremos el máximo esfuerzo para incorporarle".
Todas las incógnitas quedan resueltas con estas declaraciones, el jugador y sus agentes están orquestando un plan minuciosamente estudiado que tiene que dar como resultado con el jugador fuera de la NBA, o mejor dicho, fuera de Portland.
Las declaraciones (y multas) continúan y el ambiente es insoportable, incluso para los simples aficionados, pues esto en vez de ser un tema deportivo, tiene pinta de culebrón venezolano, en el que nadie tiene ni la más remota idea de cómo puede terminar.
Y mientras, el jugador (y sus agentes) a lo suyo.
"Echo de menos a mi familia y a mis amigos. También echo de menos la competición europea". ¿Pistas inequívocas sobre su futuro?.
Una vez expuesto todo el tema, desde mi punto de vista hay tres opciones.
1ª. Con un 10%. Que recale en el Madrid (muy remota, aunque me gustaría equivocarme).
2ª. Que continúe en la NBA con un 20% (muy difícil, pero no imposible).
Y 3ª. Al Barça (me temo que será esta), con el 70% de posibilidades.
Sobre la 1ª, un servidor lo ve difícil por varios motivos.
El caché del jugador es muy elevado y ninguno de los jugadores del equipo (incluso algunos, e importantes, del de futbol) se acerca a esa cantidad.
La sección es deficitaria (¿saldría rentable en el apartado mediático este fichaje?) como muy bien recuerda cada dos por tres el presidente y sus allegados.
Y la más importante, en igualdad de condiciones (F. Pérez tendría que hacer un esfuerzo económico muy importante) el jugador parece decantarse por el Barça. Amén de su “antimadridismo” declarado.
Sobre la 2ª. Puede continuar en la NBA, pero difícilmente en Portland (si continua en Oregón, la temporada, después de todo lo vivido, puede ser un infierno) y esto pasa por un traspaso. Seguramente, si este se produjera, Portland recibiría muy poco a cambio, y tendría que ser de alguna franquicia que interesara al jugador, pues si no es así, más de lo mismo.
Personalmente, me gustaría que siguiera en la NBA, pues creo que tiene sitio en esa liga y mucho aún por demostrar.
Franquicias “europeas” como N.Y o Toronto serían una buena opción, y otras donde podría ser importante como Boston o Denver (ojito con los Nuggets si al final se desprenden de C. Antony) también lo podrían ser.
3ª Opción. Si tengo que apostar un euro, me lo juego a favor del Barça, pues es el mejor situado, tanto a nivel económico como deportivo e incluso humano.
Tienen dinero, mucho dinero.
Hoy por hoy, son el equipo más sólido de Europa y candidato a ganarlo todo.
Y en sus declaraciones, se denota un mayor interés por vestir de Blau-grana que de blanco. ¿Cuántas veces ha nombrado al Madrid en sus declaraciones?, ¿y al Barça?.
No se si será esta temporada o la próxima (cuanto me recuerda todo esto al fichaje de D. Villa), pero me temo (repito, ojala me equivoque) que tendremos que hacernos a la idea de verlo en el Barcelona.
Gracias Pecosa por incitarme a dar mi opinión sobre “el caso Rudy”.
Coincido en un 100% contigo. Lo único sorprendente es que el Barcelona se gaste tanto dinero en baloncesto, cuando, parece, el Madrid es un club más rico.
ResponderEliminarOtro tema para otro post es la situación del baloncesto europeo, donde, o te gastas una millonada generando déficits astronómicos, o no te comes un colín.
De nada; estoy de cuerdo contigo en casi todo pero a mi lo que me saco de quicio el otro dia fue leer la carta que ha escrito el agente de Rudy justifdicando su actitud; segun él todo es cuestión de humanidad y por eso quiere volver. yo creo que realmente si alguien esta mal esta mal en cualquier sitio. Aparte de que lo que ha hecho lo ha hecho mal desde el principio, el sabía de sobra donde iba y el estilo de juego que hay (lo se yo que no juego al baloncesto no lo va a saber él); debería haberselo pensado bien porque alli si tienes un contrato lo tienes y no hay vuelta atras. Si hubiera sido inteligente y lo hubiera hecho por las buenas quizas la cosa cambiaría aunque lo dudo, porque según sus normas te vas si no tienes contrato y si tienes todavia en vigor tienes que devolver el dinero para irte. alli se toman a los jugadores como mercancias y eso deberia haberlo pensado antes de ir, la empresa ha invertido dinero en él si el no esta agusto que devuelva el dinero invertido y ya esta.
ResponderEliminarAparte de todo esto tambien te doy la razón que no se ve que rudy haya tenido interes en adaptarse a esa nueva cultura, lleva 2 años en Estados Unidos y su ingles sigue siendo pesimo; cuando normalmente por el hecho de vivir en una ciudad sueles aprender el idioma por necesidad (eso que tiene profesor particular). yo creo que hizo un primer año bueno proque tenia los pases de Sergio, el apoyo de un español en el equipo porque en cuanto se fue todo empezó a ir mal.
La verdad es que este jugador a mi me ha decepcionado muchisimo, le seguia bastante porque me parecia interesante (incluso con los bajones que tiene a veces) pero ya la verdad es que no me interesa ha perdido la gracia que le veia.
Por ultimo darte las gracias por hacerme caso, ya eremos que pasa con él pero si vuelve a España yo tambien creo que sera al Barcelona porque es donde ha pasado casi su vida entera. Pero yo no pienso ir a verle jugar, solo le vere con la selección y porque no hay más remedio jajaja.
Besos
Hola Scouser.
ResponderEliminarPues si que es raro el asunto. En teoría, se supone que el Madrid es más rico que el Barça, que incluso suelta la pasta más alegremente, pero es el Barça el que a la hora de la verdad se lleva a los teóricamente más útiles y buenos (los mediáticos es otra cosa), por eso pongo el ejemplo de D. Villa.
Sobre lo del basket europeo, coincido totalmente contigo. Incluso a día de hoy, antes de que comience la competición, cualquiera puede arriesgar a nombrar seis equipos y seguro que en esos están los cuatro de la F4.